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ideal.es
Miércoles, 28 de octubre 2015, 10:39
Un suceso verdaderamente extraño ha tenido lugar en Australia, cuando la familia de Karlie Parce Stevenson, asesinada hace varios años junto a su hija pequeña, recibió un mensaje, presuntamente de el fallecida, asegurando que todo estaba "bien".
Poco después de este primer mensaje, la familia recibió otras notificaciones en las que se le pedían hasta 90.000 dólares en prestaciones sociales, sueldos e ingresos derivados.
De acuerdo con el periódico 'The Guardian', la Policía australiana ha apuntado a que los mensajes podrían estar siendo enviados por un grupo de personas que quieren lucrarse ilegalmente, suplantando la identidad de la fallecida Karlie.
"Está claro que alguien vinculado al asesinato sabían sin duda que Karlie y su hija estaban muertas y ellos continuaron con su rol", afirman los agentes encargados del caso.
No obstante, cabe destacar que en el año 2010, los responsables de la investigación hallaron el cuerpo sin vida de Katie en el bosque estatal de Belanglo, en el Gales del Sur. Poco después apareció el cadáver de su hija en una maleta, junto a una carretera en el sur de Australia.
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