La demolición del Teatro Olympia entierra parte de la historia de la ciudad

Ante la gran polvareda que dejaba a su paso la caída de los últimos escombros, muchos linarenses se agolparon en las inmediaciones del parque de Santa Margarita para observar el fin de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad durante 50 años, el Teatro Olympia.

Los trabajos que comenzaron hace unas semanas, tal y como había anunciado el Ayuntamiento en el pleno municipal celebrado el pasado mes de marzo, culminaban durante la jornada del sábado con la demolición de su fachada.

De este inmueble, construido en 1910 tan sólo se conservarán para disfrute de la ciudadanía de Linares aquellos enseres de más importancia que los propietarios del teatro Olympia han donado al consistorio linarense. En concreto se trata del museo de terracota dedicado a la figura de Manolete, los murales del artista Francisco Baños, y parte del mobiliario. Sin embargo, son muchas otras obras artísticas que acogía el teatro las que se quedan entre los escombros del edificio, como algunos frescos de sus paredes, que su mal estado de conservación ha hecho imposible su recuperación, y de los que tan sólo quedará una constancia fotográfica realizada por el Ayuntamiento de Linares.

Sobre el futuro del solar que ahora ha quedado al descubierto no se ha recibido ningún tipo de oferta, aunque el primer teniente de alcalde, Luis Moya, anunció que debido a sus características singulares «es imposible la construcción de un gran bloque de viviendas».

Por el momento ya se ha barajado la posibilidad de construir un pasaje comercial en el que se ubicarían varios negocios, lo que situaría la zona de nuevo en un punto importante dentro del mapa de la ciudad, como ocurriese desde 1910 hasta el cierre del teatro.

Traslado forzoso

Tras el proceso de rehabilitación y consolidación de los objetos más valiosos que se encontraban dentro del Teatro Olympia, estos serán expuesto al público. De momento se baraja la posibilidad de que sea el Palacio Municipal el que albergue los distintos enseres del Olympia, una ubicación que cuenta con el apoyo y agrado de los propietarios del inmueble, aunque para ello habría que esperar a que terminen las obras de reforma que se están llevando a cabo.