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PROFETA EN SU TIERRA. El linarense Curro Díaz cortó cuatro orejas ayer en el coso de Santa Margarita. /ENRIQUE
Otra vez en Linares, triunfo y sangre
Crónica taurina

Otra vez en Linares, triunfo y sangre

El éxito de los toreros, empañado con la cornada grave del banderillero Ángel Luis Prados

ÁNGEL DEL ARCO

Domingo, 31 de agosto 2008, 12:34

Esta crónica de la feria taurina de San Agustín de Linares las hemos hecho en el parque de Santa Margarita, un escalón más abajo de la plaza de toros y teniendo al lado un monumento de Manuel Rodríguez 'Manolete', al que se recuerda de aquel 28 de agosto de 1947. Aquí, es verdad, no cuesta hablar de toros, porque es el mismísimo Manolete el que parece invitar a que se haga con cariño y entusiasmo sobre la fiesta que él tanto amó y a la que entregó su vida.

Desde aquí, y por tercer día consecutivo, hacemos un repaso de lo que ha sucedido en el coso de Santa Margarita, en una tarde en la que el público acudió con muchas ganas, acercándose al lleno y resultando el festejo muy del gusto y agrado de los espectadores, que disfrutaron con el pellizco y buen gusto de Curro Díaz, el espectáculo que es ver a 'El Fandi', sobre todo en el tercio de banderillas, y la presentación de Cayetano Rivera Ordóñez, un torero con gran calidad y en quien se hace bueno que por sus venas corra mucha sangre torera.

Curro Díaz y 'El Fandi'

Curro Díaz ya es profeta en su tierra. Cortó cuatro orejas que por ser importante no lo es todo si no fuera por el disfrute que produjo verle torear a la verónica, con parsimonia, manos bajas y el pecho por delante y con la muleta sobre ambas manos con el sentimiento de toreros que tienen mucho gusto y que se retratan como auténticos artistas. Curro Díaz lleva bastantes años alternativado y es ahora cuando da la impresión de que tiene puerta abierta para alternar con las figuras, ser figura y torero capaz de entusiasmar a los aficionados. Pues el torero de Linares tuvo una tarde redonda, que además culminó con notable eficacia con el acero en las manos. Gran triunfo del torero que ya es profeta en su tierra.

David Fandila 'El Fandi' tuvo en el segundo sus momentos más logrados, toreando muy bien con el capote, banderilleando con esa facilidad portentosa que le otorgan sus facilidades y realizando una faena de muleta en la que tembló bastante ligando y haciendo las cosas como muchas veces esperan de él los aficionados.

'El Fandi' la armó y de qué manera, y como ademas mató bien, se le otorgaron las dos orejas que ya le garantizaban su salida a hombros. Porque en el quinto encontró un toro incierto y con muchas complicaciones, si bien con el capote y las banderillas lo dominó, pero con la muleta la cosa se puso cuesta arriba. Pese a su empeño y entusiasmo, sólo pudo lidiar, que es lo que se exige cuando uno tiene un oponente de esas características. Las dos orejas fueron el premio que quizás quedó corto para las ansias del granadino, pero que dejó satisfechos a sus incondicionales que son muchos en esta provincia, teniendo en cuenta la afición que 'El Fandi 'tiene por toda la geografía.

Sangre torera

Había mucha expectación e interés alrededor de Cayetano, el torero que, avalado por unas raíces que sostiene nombres tan importantes como Paquirri, Antonio Ordóñez y Luis Miguel Dominguín, que justifican que de esa familia salgan toreros capaces de llegar a gran altura. Y así ocurrió en la tarde de ayer y en el día de presentación del diestro en el famoso coso de Santa Margarita.

Cayetano deleitó con un toreo de capa, realmente majestuoso, con mucho empaque, haciéndonos recordar a su abuelo, el maestro de Ronda, por el sentimiento y buen gusto que imprime este coleta a su quehacer como torero. Tiene un concepto muy personal, muy puro, en el que brilla con luz propia un sentido artístico muy depurado y que además produjo la sorpresa de mostrarse valiente y capaz de jugarse la vida.

La oreja del tercero, que quizás pudieran ser dos de no haber pinchado, quedó oscurecida por el arrojo y entrega que hizo en el sexto, dando ahí la dimensión de las posibilidades de un torero que es capaz de jugársela pese a tener un concepto muy estilizado de lo que es torear un toro, quedando claro que efectivamente busca un sitio importante en la torería y donde juega un papel destacadísimo su tío Curro Vázquez, otro de los toreros figura de Linares.

El segundo sobrero, con raíces de Jandilla, tuvo una aparición que entre la mala iluminación de la plaza y las muestras de mansedumbre y peligro, miedo e incertidumbre se volvió a crear entre los espectadores, hasta el punto de que el banderillero de Cayetano Angel Luis prados fue primero arrollado y después volteado dos veces, siendo herido y quedando todos horrorizados por lo espectacular de la cogida.

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