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MIGUEL ÁNGEL CONTRERAS
Sábado, 3 de octubre 2009, 04:11
A las 20:30 horas, en Badajoz. Esa es la hora y el sitio marcado en rojo en el calendario del balonmano de la provincia. En ese instante el Malpesa Bailén iniciará su andadura en la Primera Nacional décadas después, retornando la provincia de Jaén a tener un equipo con cierto poderío en el panorama del balonmano. El primer rival que medirá el potencial de los bailenenses será el Pines Bm Badajoz. Para ver el debut en casa del Malpesa habrá que esperar una semana más, hasta el 10 contra el Carboneras.
El inicio de la temporada se ha retrasado dos semanas tras la desaparición de dos equipos, que han renunciado a su plaza. A día de hoy hay doce conjuntos inscritos, de los catorce que debiera haber, aunque existe la certidumbre de que Bm. Telde y Keymare Almería no van a salir, por lo que se quedaría el grupo reducido a diez equipos, sin presión abajo, ya que no habrá descensos y eso puede desnaturalizar la competición.
Palabra del técnico
«Ha sido una pretemporada muy atípica. Tú la programas para que el equipo esté en forma para determinada fecha y se modificó al retirarse dos equipos, lo que alteró lo planeado», admite el técnico del Balonmano Bailén, Gregorio Vendrell. En lo puramente deportivo se mostró satisfecho con como han ido las cosas. «Ha sido positiva. Los resultados con equipos de B han sido buenos, más flojos contra los equipos de A, pero en general las conclusiones son buenas», añade. Entre los que se han seguido con más atención están los dos únicos fichajes del club para su asalto a la Primera Nacional, Pedro Costa y Welsau Bungué, dos jugadores portugueses, con una buena presencia física y de los que se espera mucho, aunque todavía están en periodo de adaptación. El resto de la plantilla será la misma que logró el ascenso, con la base de la cantera bailenense, gran objetivo del club, y jugadores determinantes, como el portero René Oliva. «Los dos fichajes, Pedro, lateral izquierdo, y Sau, central, han rendido a buen nivel, están acoplándose cada vez mejor, pero hasta que no empecemos no sabremos hasta que punto van a integrarse», señala Vendrell.
La ambición del proyecto del Balonmano Bailén, un proyecto de cantera, no tiene techo en lo deportivo. «El objetivo es salvar la categoría, dar una buena imagen, demostrar que estamos en primera y tenemos un equipo de ese nivel. A partir de ahí no descartamos nada, pero hasta ver a los contrarios, al ser una categoría nueva, no sabemos el nivel de los demás, es una incógnita», admite.
El cambio del calendario no le ha sentado muy bien. «El que teníamos era bastante bueno, ahora tenemos uno complicado. Los cinco primeros partidos son contra los más fuertes, lo que nos obliga a estar al cien por cien desde el inicio. Lo que tenemos que tener todos es paciencia, ya con el hecho de estar aquí es un éxito».
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