Condiciones de seguridad óptimas en la construcción subterránea hallada

Las condiciones de seguridad de la construcción subterránea hallada durante las obras de la calle Cronista Cazabán de Úbeda son óptimas. Así lo determinaron en la mañana de ayer los bomberos que accedieron al interior a instancias del Ayuntamiento y de sus servicios técnicos, como paso previo a la autorización de acceso para el arqueólogo municipal y otros técnicos, quienes estudiarán la entidad, origen e historia del hallazgo.

Los operarios de las obras de remodelación de la calle Mesones y sus aledañas se vieron sorprendidos hace unas tres semanas cuando al excavar justo a la mitad de Cronista Cazabán, a sólo unos metros de la iglesia de San Isidoro, parte del suelo cedió y apareció un agujero de acceso a una sala con unas escaleras de caracol de dimensiones considerables. Pero mayor fue la sorpresa en el momento en el que comprobaron que desde el escalón más bajo se extendía una enorme nave subterránea, abovedada, y con numerosos arcos y pilares.

Testigos del hallazgo contaron que el espacio es muy grande y que se extiende por debajo de la iglesia de San Isidoro hasta su otro lado, hasta lo que se conoce como Claro Bajo. Y no sólo les sorprendió la amplitud de las escaleras y de la nave, también la presencia de formaciones a modo de estalactitas, lo que indica la considerable presencia de humedad y filtraciones de agua. Igualmente aseguraron que desde este lugar parten numerosas galerías en diferentes direcciones, algunas de las cuales están tapiadas, aunque otras sí continúan.

Todo esto lo corroboraron ayer los bomberos, que accedieron a través del pequeño agujero abierto en la calle, tomando para ello todas las precauciones. Según dijeron, encontraron partes de obra más reciente pero otras mucho más antiguas. Incluso vieron restos de instalación eléctrica y un respiradero.

En este lugar hubo un refugio antiaéreo durante la Guerra Civil que se habilitó en un espacio que ya existía anteriormente, el cual podría datarse muchos años atrás. No hay que olvidar que el convento de San Juan de Dios ocupaba la manzana que hay justo al lado, entre las calles Cronista Cazabán y Alaminos, y que también era hospital.