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JOSÉ J. GAFORIO
Lunes, 20 de abril 2015, 00:25
Lo que hoy les cuento es realmente curioso. Les pongo en antecedentes. Los huevos, han representado y representan, un alimento esencial. Son una fuente importante de nutrientes por su alto contenido en proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales. No obstante, a menudo, se recomienda la restricción de su consumo por ser muy rica su yema en colesterol. Por este motivo, se especula que, su consumo pueda elevar el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular al aumentar el nivel de colesterol en sangre, el cuál representa un índice de riesgo cardiovascular.
Con el objetivo de hacerlos más saludables, a alguien se le ocurrió intentar modificar las características nutricionales de los huevos añadiendo determinados suplementos a la alimentación de las gallinas ponedoras, pero, ¿qué suplementos utilizar? Está plenamente demostrado que, en los humanos, el consumo de Aceites de Oliva Vírgenes Extra (AOVE) ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y, además, disminuye los niveles de colesterol "malo" (LDL) y, aumenta el "bueno" (HDL). La idea, aunque parezca algo peregrina, era suplementar la alimentación de las gallinas con AOVE. Puesto que se ha demostrado la implicación de los polifenoles en estos beneficiosos efectos, era importante utilizar AOVE con altas cantidades en estos compuestos bioactivos.
El experimento que se desarrolló consistía básicamente en hacer tres grupos de gallinas a las que se administraban diferentes dietas: el primer grupo, era alimentado con una dieta comercial básica que contenía aceite de girasol; en el segundo, su dieta contenía AOVE que poseía bajos niveles de polifenoles y; finalmente, el tercer grupo, se alimentaba con dieta suplementada con AOVE conteniendo altos niveles de polifenoles. Al final del experimento, en cada uno de los grupos de estudio, se midió la calidad nutricional de los huevos y la cantidad de colesterol en sus yemas.
Vamos a lo importante, los resultados y las conclusiones de este interesante estudio, son: (1) las yemas de los huevos procedentes de gallinas cuya dieta se ha suplementado con AOVE, poseen menor cantidad de colesterol que la de los procedentes de las alimentadas con la dieta suplementada con aceite de girasol y, es significativamente más bajo, cuanto más cantidad de polifenoles posean los AOVE utilizados. (2) Todas las dietas suplementadas con AOVE, pero especialmente cuando éstos tienen altos contenidos en polifenoles, dan lugar a que las gallinas pongan huevos con una mayor calidad nutricional, que se traduce en un cambio en el perfil de los ácidos grasos que los hace más saludables, de tal forma que, tienen menos cantidad de ácidos grasos saturados y más cantidad de ácidos grasos insaturados.
Este dato es importante pues, quiere decir que, tienen un menor índice aterogénico y, por consiguiente son más beneficiosos para nuestra salud cardiovascular. Significativamente, tanto el ácido mirístico como el palmítico, conocidos por estar entre los ácidos grasos que más favorecen la aparición de aterosclerosis, se encuentra significativamente en menor cantidad en los huevos de gallinas alimentadas con suplementos de AOVE, y el descenso es tanto mayor, cuanto más cantidad de polifenoles posean éstos. (3) Se observa un aumento en la coloración de las yemas de los huevos puestos por gallinas alimentadas con suplementos de AOVE.
La conclusión final de este interesante estudio es clara, las gallinas que han sido alimentadas con AOVE ricos en polifenoles, ponen huevos más saludables. Realmente, el AOVE no deja de asombrarnos por sus múltiples facetas y utilidades. De forma secundaria, este estudio vuelve a dejar claro que no todos los aceites son lo mismo y, además, que no todos los aceites de oliva son lo mismo.
Los AOVE son los de mayor calidad y, al mismo tiempo, son los más saludables, gracias a la presencia de una gran cantidad de compuestos menores entre los que están los polifenoles. Cuando se refina el aceite, se pierden la mayoría de estos compuestos y, consecuentemente, son menos saludables. Pero además, hay variedades de aceitunas que producen aceites vírgenes con cantidades mayores de polifenoles.
Toda esta información no está suficientemente explicada ni, evidentemente asentada en los consumidores y, mientras que, el propio sector, con la aquiescencia del gobierno de España, siga promocionando este alimento con el nombre genérico de 'Aceites de Oliva', mal vamos, no hay una apuesta clara por la calidad y se contribuye decididamente a la desinformación masiva del consumidor. ¿A quién favorece este estado de cosas?
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