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ANTONIO ORDÓÑEZ
Miércoles, 11 de octubre 2006, 04:53
La pasada madrugada falleció en su domicilio de la capital el pintor jienense, natural de Villargordo, Francisco Cerezo Moreno. Este maestro de maestros ha dejado definitivamente de pintar a los 88 años de edad; sufría una enfermedad crónica de los bronquios y hace unos 20 días tuvo que ser ingresado por una complicación tras sufrir un herpes. Cuando todo parecía que había sido sólo un susto y tras regresar a su domicilio, Cerezo sufrió una parada cardiaca que finalmente no pudo superar.
Francisco Cerezo Moreno deja atrás una importante obra plástica reconocida por todos (gran parte de ella en el museo que se creó en su localidad natal) y también un gran puñado de amigos y discípulos que ayer se mostraban acongojados tras conocer la noticia. Es el caso de otro pintor, Jacinto Linares Talavera, que comenzó como discípulo de Cerezo Moreno a una edad muy temprana y posteriormente incluso fue compañero del gran maestro en actividades de restauración; pero ayer destacaba sobre todo la gran faceta como amigo de Francisco Cerezo Moreno, «porque era un gran artista, pero sobre todo una gran persona».
Pesar de sus paisanos
Del mismo modo, el alcalde de Villatorres, Agustín Moral, manifestaba en nombre de todo el municipio el pesar por el repentino fallecimiento de uno de los hijos más ilustres del municipio. Moral destacó en todo momento la calidad humana de Francisco Cerezo y la decisión que tuvo en su momento de donar su obra para un museo en su pueblo, «monográfico de toda su obra, aunque también hay una sala con obras de otros pintores, regalos de amigos de Francisco». Moral señaló que ayer por la noche se iba a celebrar un pleno extraordinario donde posiblemente se decidiría fijar unos días de luto en el municipio y alguna otra medida.
El Ayuntamiento de Jaén también mostró ayer su pesar por el fallecimiento del pintor Francisco Cerezo, artista que, según indicó el alcalde, Miguel Sánchez de Alcázar, «es un referente del arte plástico jienense del último medio siglo». Durante el pleno de ayer, Miguel Sánchez de Alcázar, tras indicar que la figura de Francisco Cerezo, un talento pictórico plagado de premios, merecía el reconocimiento del conjunto de la sociedad jienense, propuso a los grupos que se le ponga su nombre a una calle de la capital.
El pintor jienense será incinerado hoy a las 11.00 horas en el Tanatorio de San José. Nos abandona así uno de los grandes pintores pero quedan como fiel documento de su quehacer y de su brillante pincel decenas de años de trabajo en los que ha inmortalizado rincones, momentos y vivencias de su provincia. Ahora ha pasado al puesto de las leyendas. Descanse en paz.
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