Triunfo de Finito de Córdoba y El Fandi en la plaza de Santisteban

Había expectación en Santisteban del Puerto en la tarde del pasado domingo, de cara a la corrida programada para ese día con motivo de las tradicionales Fiestas de Pascuamayo. El cartel merecía la pena con Finito de Córdoba, El Cid, El Fandi y con toros de Luis Albarrán, bien presentados aunque con escasa cuerna.

El juego de las reses resultó variado, con mucha nobleza y poca fuerza. Pareció con el primero una corrida especial y una de las mejores con el quinto, aquel reseñado con el número 30 y llamado 'Tamborrero' que en manos de Finito resultó el toro ideal para disfrutar toreándolo.

Juan Serrano disfrutó de lo lindo. Puso toda la fe que le hizo parecerse a aquel novillero y en primeras temporadas matador de toros, desarrollando un trasteo de altos vuelos sobre ambos pitones. El toro fue pronto en sus embestidas y la verdad es que no se cansó de hacerlo andando detrás de la muleta hasta volver a los corrales. Mucha dulzura que empalagó a Finito perfectamente identificado con el animal y convertido en magnífico colaborador entre las ovaciones del público, quien insistió en su solicitud de indulto hasta que este fue concedido por el presidente. Como era el primero no había trofeos simbólicos aunque si dio una apoteósica vuelta al ruedo renunciando después a salir en hombros. En el otro lo intentó, pero el toro no dio mucho de si, aunque lo suficiente para dejar ver la calidad del torero en una tarde afortunada. Pinchazo y estocada trasera tras aviso que provocó la ovación.

Manuel Jesús El Cid hubo de conformarse con una oreja del excelente quinto. La espada y el verduguillo deslucieron un poco el buen trasteo realizado, con muletazos sobre ambas manos, destacando varios redondos de espaldas que resultaron muy jaleados. La faena tuvo calidad y la demora con los aceros provocó un aviso y una sola oreja. Al salido en segundo lugar lo toreó muy 'requetebien' a la verónica. Con la franela le compuso una labor muy estética y de mayor envergadura, sobre todo al torear al natural, con muletazos largos y mandones, no muchos al ir a menos el animal en sus embestidas . El pinchazo originó que el cornúpeta se echara dando origen a una ovación con saludos, privándole de un apéndice auricular que prácticamente tuvo en sus manos.

Arrebatador

El Fandi siguió en la línea que le ha convertido en uno de los diestros favoritos de los públicos. Su primero, lidiado en tercer lugar, se acabó muy pronto derrochando ganas y en banderillas como siempre. El sexto, también muy bueno, le sirvió para montar una actuación que inició de hinojos en varias largas afaroladas y lances de buen son. Ha sido como un espectacular tercio de banderillas. Se rajó el animal y la faena acabó pronto, terminando de estocada y descabello con premio de una oreja. Las dos y el rabo en el quinto, otro buen toro en el que con capote, banderillas (cuatro pares) y muleta, enloqueció al respetable pues lo tuvo siempre totalmente entregado y entre ovaciones. Una vez más el granadino puso la plaza boca abajo y salió a hombros.