«Hemos hecho y estamos haciendo una ciudad mejor», según el alcalde

Tres años de obras ejecutadas y uno más de actuaciones por realizar sobre un papel. Con un plano de la ciudad en el que aparecen punteadas todas estas intervenciones, el alcalde de Úbeda, Marcelino Sánchez, hizo ayer balance de los tres años de su mandato, mirando además al futuro, al año que le queda. Según dijo, este documento está a disposición de todos los ciudadanos, tanto en papel como en formato digital (descargable desde la web del Ayuntamiento), y destacó que se pueden apreciar las mejoras en todas las zonas de la localidad. Y aunque lógicamente no aparecen, también subrayó que se han llevado a cabo muchas obras en las pedanías dependientes de Úbeda.

Con respecto a las tres cuartas partes de su mandato ya completadas, Sánchez dijo que el Ayuntamiento ha dejado de ser «la casa de los líos», en alusión a la herencia dejada por la anterior corporación. Y es que, según dijo, el equipo de gobierno de PP y PA, pese a que dirigió la ciudad en los cuatro años de mayor bonanza económica para España, llevó al Consistorio «a la mayor deuda conocida, multiplicándola por dos y aumentando el déficit de 13 a 30 millones de euros».

Ante esta situación, el alcalde declaró ayer que el primer objetivo del PSOE al llegar a la Alcaldía fue normalizar la vida política, buscando el consenso para sacar adelante los grandes proyectos, creando órganos de participación ciudadana como los consejos sectoriales y fomentando la colaboración institucional con otras administraciones. Posteriormente, se ordenó y priorizó la gestión toda vez que «íbamos camino del descalabro». Así, se empezó a hablar de ahorro, reparto del gasto, refinanciación de las deudas y captación de fondos externos, y eso que «hace tres años no intuíamos la crisis que vivimos actualmente».

«Hemos hecho y estamos haciendo una ciudad mejor, asumiendo un gobierno en minoría pero con capacidad de gestión», declaró Marcelino Sánchez. En la recta final de su comparecencia de valoración, el alcalde pidió disculpas a los ciudadanos «por lo que no se ha podido terminar y por los errores o torpezas cometidas», y dio las gracias tanto a los miembros de su equipo de gobierno como al resto de grupos políticos «por su talante y por permitir que nos entendamos discrepando». «Así es como tenemos que seguir», apostilló.