Pinar y Tendero salen a hombros en la última corrida de la feria de Villacarrillo

Son varias las ferias taurinas que a estas alturas han llegado a su final. El cerrojo se ha puesto en Villacarrillo en el segundo festejo de la feria tradicional de septiembre, en la que encierros y corridas de toros son cita obligada no solo para los villacarrillenses, sino también para otros muchos pueblos cercanos y también con muchas raíces de afición a la fiesta brava. Lo desagradable de la cuestión es que el público ha andado remiso, en Villacarrillo también, para dolor de cabeza de las respectivas empresas en una temporada en que la problemática económica ha prendido en este negocio con muchos números rojos y el consiguiente perjuicio para las cajas de las taquillas.

El festejo que cerraba la feria tenía un cartel interesante, Curro Díaz y Rubén Pinar, que el año pasado triunfaron con rotundidad en la misma plaza y que este año han vuelto con la baja de David Luque, y el alta de Miguel Tendero, que cerraba terna.

Curro Díaz tuvo en el primero de la tarde un toro noble al que toreó muy bien en los lances de recibo. Después con la muleta, aunque se quedaba un poco cortito con la zurda, aprovechó su peculiar toreo de calidad y detalles de torería, sufriendo dos coladas y un fuerte golpe en el bajo vientre, afortunadamente sin consecuencias. El cuarto pegaba muchos cabezazos y era un toro incómodo, volviendo a lancear con buen gusto y, a continuación, con la muleta. Manejó la franela con la calidad acostumbrada, pero conforme avanzaba la labor porque el toro ganó en dificultades con bruscas embestidas, eso sí poniéndole muchas ganas e incluso toreando de rodillas. De este toro se le concedió una oreja que, por lo visto, no acabó de complacerle porque él estaba convencido de que las cosas no fueron todo lo bien que él hubiera deseado.

Rubén Pinar, lances en su primero haciendo labor de corrector de defensas del toro. Labor muy profesional seguida con atención por el público. Mató de estocada y descabello y se le concedieron dos orejas. En el otro estuvo voluntarioso pero el toro era gazapón, creándole muchas dificultades. Fue ovacionado saliendo a saludar.

Miguel Tendero tuvo el mejor del encierro, toreándolo bien con el capote y muy bien largo templado con la muleta. Estuvo muy por encima de lo que un joven pueda dar de sí con un toro de tanta calidad, toreándolo muy largo y sobretodo despacio, muy bien por el derecho y no tanto por la izquierda pues se quedaba corto. Al toro se le dio la vuelta al ruedo cuando era arrastrado por las mulillas y al torero se le concedieron dos orejas. Era gazapón el sexto que pegaba también muchos cabezazos. Bien con el capote y faena en la que fue muy molesto el animal pues se venía encima en cada embestida, mostrando buena disposición el torero que no se cansó de estar delante, matando de estocada y siendo premiado con una oreja.

El vigésimo noveno trofeo Muleta de Plata ha recaído en Miguel Tendero por su faena al tercer toro, de nombre 'Famoso', marcado con el número siete de la ganadería Lagunajanda.