Edición

Borrar
El público coreó todas las canciones. :: ROMÁN
Fito se comió de un bocado la noche de Úbeda
Cultura-Jaen

Fito se comió de un bocado la noche de Úbeda

Alrededor de 4.500 personas corearon todas y cada una de las canciones de la banda de rock and roll del bilbaíno

ALBERTO ROMÁN

Sábado, 25 de septiembre 2010, 12:33

El rock sigue funcionando. Y si encima se hace bien, sigue siendo la fórmula para llegar a las masas. En Úbeda lo demostraron anoche Fito & Fitipaldis, que se enfrentaron a una legión de 4.500 seguidores llegados de todos los puntos de la provincia de Jaén, e incluso de fuera de ella, convirtiendo el campo de fútbol San Miguel en un campo de batalla musical en el que todo el público coreó las canciones, movió el esqueleto e incluso hizo sus pinitos tocando sobre el muslo una guitarra imaginaria.

Calentando motores

La cosa empezó bien. Nada más y nada menos que con La Cabra Mecánica o, lo que es lo mismo, el Lichis y su banda, desgarrando canciones paseadas por los más variopintos estilos musicales. El grupo, como tal, se está despidiendo de los escenarios acompañando de gira a Fito y sus Fitipaldis. Y los presentes le supieron dar las gracias por tantos y tantos temas cargados de genialidad, de esos que se quedan adentro por mucho tiempo. No es para menos con frases tan afiladas como «es la falta de amor la que llena los bares», o «mata más gente el tabaco que los aviones, y he perdido el miedo a volar». Lichis dejó ganas de más, lo que será muy positivo para sus nuevos proyectos sin La Cabra.

No obstante, la noche se la comió Fito Cabrales y su gente, enganchando a la concurrencia desde el primer riff de guitarra. Pese a lo cuidado del espectáculo, la banda fue la auténtica protagonista del show, algo de agradecer en estos tiempos de leds, lásers, pantallas y efectos en los que uno sale a veces de un concierto sin saber si había música.

El bilbaíno presentó en directo las canciones de su último disco, 'Antes de que cuente diez', las cuales fue combinando con temas de álbumes anteriores cuyos estribillos son, hoy por hoy, historia del rock and roll patrio. Así sonaron, por ejemplo, el corte que da título al reciente trabajo, 'Por la boca vive el pez', 'Catorce vidas son dos gatos', 'Los huesos de los besos' o 'Qué necesario es el rock and roll', en su mayoría cargadas de declaraciones de principios que el público ha sabido hacer propias.

El que fuera líder de Platero y Tú ha sabido dar en la clave, y anoche lo remarcó en Úbeda, ciudad que se rindió al fenómeno Fito, el cual parece imparable, probablemente porque es creíble.

El punto negativo: la denegación del acceso a un medio de comunicación y la ausencia, dentro de esta máquina que presume de estar tan bien engrasada, de alguien a pie de obra encargado de resolver ésta y cuantas papeletas puedan presentarse. Todo no podía ser perfecto.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Fito se comió de un bocado la noche de Úbeda