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ALBERTO ROMÁN
Domingo, 3 de octubre 2010, 06:49
Con el fin de semana, el recinto ferial registró las mayores cifras de afluencia cuando se afronta la recta final de las fiestas. Y más aún ayer sábado, día elegido por multitud de vecinos de otras localidades para disfrutar de la Feria de San Miguel de Úbeda y de todo lo que ofrece. Aunque cabe añadir que tanto feriantes como caseteros coinciden en señalar que este año se nota cierto descenso de público y, por tanto, menos ingresos. Cosas de la crisis.
No obstante, ayer las casetas estuvieron a rebosar, tanto a mediodía como por la noche, convirtiendo en una auténtica odisea cualquier intento de hincarle el diente a una chuleta o de pasar una bebida fresquita por el gaznate para aplacar el sofoco. Y es que esa es otra: el calor. El veranillo de San Miguel está haciendo honor a su nombre, por lo menos más que otros años. Afortunadamente por la noche refresca.
Mesas ocupadas
En estas circunstancias, en ciertas casetas era complicado encontrar una mesa libre, y peor aún si encima se quería con sus correspondientes sillas. Y las cocinas eran un hervidero, tanto por lo que se cocía en los fogones como por el refuerzo de personal que tuvieron que hacer en muchos casos. No obstante, nadie debió quedarse con hambre y sed, pues el ambiente era más que amable. Hubo quien estuvo en el ferial todo el día, empalmando la mañana con la tarde y la tarde con la noche (incluso la noche con la madrugada). Y se notó que hoy domingo no es día de madrugar ni de trabajar.
Atracciones
En relación a las atracciones, también tuvieron un día bastante completo y ajetreado, pues muchos de los que estuvieron en el recinto no quisieron marcharse sin llevarse un meneito en el cuerpo. En el caso de los niños, utilizaron todas sus artimañas para conseguir una vuelta más.
Otras propuestas
Aparte de lo que se vivió en el ferial, los más pequeños también pudieron disfrutar de actividades para ellos en distintos puntos del casco urbano. Por la mañana, en el Hospital de Santiago, la veterana compañía de Miguel Pino presentó nuevas aventuras de 'Peneque el Valiente', que lleva más de 50 años recorriendo el país. Y por la tarde, en la monumental plaza Vázquez de Molina, hubo un gran parque infantil con hinchables, talleres educativos, videojuegos y un largo etcétera, y además actuó el grupo 'Cantatoons', con música, danzas y juegos.
'Carnicerito'
También hubo en la feria momento para la reivindicación. Concretamente, un grupo de aficionados a la fiesta nacional repartieron octavillas en distintos puntos del recinto y de la ciudad solicitando la inclusión del diestro local Juan Antonio Millán 'Carnicerito de Úbeda' en los carteles de la corrida de mañana lunes, cubriendo la vacante existente. Este mismo mensaje se lanzó a través de una gran pintada que apareció de la noche a la mañana sobre el asfalto de la calle Sagasta, ante la puerta de la plaza de toros.
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