Menores delincuentes tienen dinero para lujos, pero no para sus víctimas

Zapatillas a la última, ropa para fardar bien, una buena pantalla de plasma en el cuarto y dinero fresco en el bolsillo. Un panorama habitual en los centros de internamiento donde se intenta reeducar a menores que han tenido problemas con la Justicia. No habría problema con los lujos que se costean si no es por un detalle sobre el que llama la atención la Fiscalía: muchos tienen pendientes responsabilidades civiles que cumplir. Víctimas a las que indemnizar, y destrozos que reparar.

«Se viene observando que en los centros de internamiento los menores manejan dinero con el que adquieren artículos tales como zapatillas de deporte de más de 100 euros o televisores de plasma que compran a plazos y sin embargo tienen pendientes el pago de responsabilidades civiles. Nos parece poco ético que se les permita adquirir tales objeto de lujo, que además está muy lejos de la realidad a la que probablemente se van a enfrentar cuando abandonen el centro tras el cumplimiento de la medida, y en cambio no se les transmita la necesidad de hacer frente a sus responsabilidades», dicen los Fiscales.

Dentro de la dinámica de reeducación con la que funciona la Justicia en Menores en Jaén, «por parte del Juzgado y de la Fiscalía se va a intentar que los menores de forma libre y voluntaria se comprometan a emplear ese dinero en el pago de indemnizaciones y se le transmitió a la directora (del centro de internamiento) la necesidad de que se trabaje este tema con los menores por parte de los técnicos de los centros y forme parte del proceso de reeducación de los mismos», dicen en su última Memoria.

La relación de los menores delincuentes con el dinero provoca situaciones llamativas. Como que los menores busquen prolongar el tiempo que pasan entre rejas para que les quede una paga. No les interesa portarse demasiado bien porque los soltarían demasiado pronto y no cobrarían. Lo explica en un informe la fiscal delegada de Menores Pilar Sánchez Alcaraz. «En una de las últimas visitas efectuadas al centro de Las Lagunillas llamó poderosamente la atención lo transmitido por uno de los menores: nos preguntó si por mal comportamiento en el centro se le podía ampliar el periodo de internamiento y al contestarle que no, que daría lugar a sanciones disciplinarias y en caso de incumplimiento grave a un posible cambio a medida de internamiento cerrado, nos manifestó que él sólo pretendía estar el centro en tiempo necesario para cobrar el subsidio y portarse 'regular para que no le quitaran tiempo'. Ante esta inesperada y sorpresiva manifestación, se indagó en el tema narrando el menor que tienen calculado el tiempo que deben permanecer en el centro para cobrar un subsidio una vez puestos en libertad y además cómo deben comportarse en el mismo una vez internos para, sin tener que sufrir excesivas sanciones garantizarse el tiempo necesario» para una paga»

Los fiscales opinan que «aunque simplemente se trate de casos aislados, consideramos que en lugar del subsidio se deberían ofrecer ayudas económicas en forma de becas o verdaderas y eficaces ayudas».