

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
ÁLVARO CÁRDENAS
Miércoles, 24 de agosto 2011, 06:01
Como si de un pueblo andino se tratase, la comuna de El Pardal vive a una altura de casi 1.500 metros. Su localización: el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Hasta aquí todo es normal. Sin embargo, todo cambia cuando Gerardo explica en qué consiste dicho centro: «A cambio de trabajo en el huerto ecológico o en el cortijo, los voluntarios reciben comida y alojamiento gratis».
Esta situación varía en función de las expectativas de cada voluntario, ya que, como señala Gerardo, hijo del fundador de la comuna, «hay gente que viene con las ideas
claras del tiempo que se piensan quedar; sin embargo, hay otros que deciden hasta cambiar el vuelo de regreso a casa, llegándose a quedar hasta un año».
Y es que, las personas que allí se hospedan no suelen ser jienenses de los alrededores. Es más, la familia, encabezada por Amiro, está integrada por alemanes de nacimiento, de ahí que tenga tanto tirón en personas residentes en países del norte de Europa. Estas personas tienen también la alternativa de pagar algo de dinero en caso de eludir el duro trabajo del día a día.
Esta comunidad no cobra la estancia como tal, según explica Amiro, dueño de la comuna: «Varias visitas me preguntaron por qué no cobro algo al ofrecer tanto, pero la mayoría son jóvenes y no tienen recursos para pagarme, así que decidí que los voluntarios nos ayudarán a cambio de cama, comida y aprendizaje y un ambiente fantástico».
«Lo que está claro es que todo el dinero lo pongo yo», apostilla Amiro. Cada dos semanas, acompañado por familiares y voluntarios, acude a tiendas de comestibles a Villacarrillo para conseguir la comida que no se consigue de forma natural. Lo complicado de este viaje está en la distancia que separa a la comuna del pueblo: entre una hora media y dos en coche, y entre dos y tres y se va andando.
'Internetizados'
A pesar de vivir a 1.470 metros de altura y a una distancia de entre una hora y tres dependiendo del 'vehículo' utilizado, la comunidad de El Pardal cuenta con Internet para contactar con las personas interesadas en acudir, teléfono por si Internet fuera un problema, lavadora para hacer la colada en invierno y televisión para distraerse en las horas muertas.
¿Cómo consiguen ésto? «Con dos autogeneradores, uno que compramos y otro completamente fabricado por nosotros». «En esta parte de la montaña es fácil que haya viento, y sol, por lo que tenemos energía eólica y solar gratis», señala Amiro.
El objetivo de esta comunidad, según explica, es «intentar acercarnos a la autosuficiencia, a partir de la huerta ecológica, con árboles frutales y de los animales». Y es que la comuna también cuenta con una amplia variedad de animales. «Tenemos caballos, gallinas, cabras y perros que nos dan alimento», apunta. El agua es otro de los recursos que tienen al alcance de las manos, ya que hay cuatro fuentes naturales de donde extraen el agua para la comunidad.
Ayuda a través de cursos
Por otra parte, están los cursos ofrecidos por Amiro, aunque éstos no pasen por sus mejores momentos. «Llevo tiempo sin impartir ningún curso. Si no hay gente interesada, no puedo darlos, es evidente», explica. El dueño de la comunidad se dedica a la medicina natural, masajes, trabajo interior a través del yoga, acupresura y algo de quiropráctica, mediante cursos a grupos o en trabajo individual. Los cursos están orientados a personas que no han encontrado solución a sus enfermedades y que buscan nuevas vías para conseguirlos. «Yo ayudo a personas con problemas que los médicos no han podido solucionar, enseño lo que sé, ni más ni menos».
Actualmente, en la colectividad de El Pardal hay nueve personas de cinco países distintos. «Casi siempre tenemos entre tres y siete miembros durante todo el año, aunque sí es verdad que durante el verano es cuando la gente suele venir más», indica Gerardo. La comuna de El Pardal busca compartir experiencias y alegrías.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.