Christopher Nolan: Noir y superhéroes

Junto a James Grey, Jeff Nichols y Dennis Villeneuve, Christopher Nolan conforma el Cuarteto de la Muerte del cine norteamericano contemporáneo. Todos ellos iniciaron sus carreras filmando películas de género negro y fogueándose en el Noir como cineastas. Después, cada uno ha seguido su rumbo, pero sigue habiendo mucho de negro en su cine.

En concreto, las primeras películas Christopher Nolan son puro cine negro, con ‘Memento’ e ‘Insomnia’ como mascarones de proa de un policial original, diferente y extraño que tensa los límites de la dualidad bueno/malo, tan habitual en el género, hasta límites insospechados.

‘Memento’, en especial, es un espectacular tour de force narrativo que cuenta la historia de delante hacia atrás, dado que está narrada al revés: el protagonista sufre un trauma cerebral que le provoca una amnesia muy extraña: no puede fijar nuevos recuerdos, por lo que olvida en escasos minutos todo lo que ocurre en ese lapso de tiempo. De ahí que siempre esté perdido, valiéndose de trucos y añagazas para recordar las cosas importantes que le van ocurriendo (notas, fotos y hasta tatuajes en su piel para no olvidar los acontecimientos realmente importantes)… mientras trata de descubrir quién violó y asesinó a su mujer.

Tal y como señala José Abad, «tan absorbentes como la intriga son las cuestiones que suscita. ‘Memento’ propone una insistente, y por momentos profunda, disquisición en torno a la memoria, la identidad y los mecanismos de configuración del yo. La memoria nos construye, el olvido nos destruye, pero también es verdad lo contrario».

En ‘Insomnia’, Nolan lleva la búsqueda de un asesino a una Alaska donde siempre es de día, lo que impide dormir y descansar al policía protagonista de la película, un extraordinario Al Pacino en cuyo rostro, el cansancio y las ojeras van dejando una perceptible huella. Muestras externas de un agotamiento creciente que nos permiten adivinar el tormento interior que consume al personaje, al que Asuntos Internos investiga por haber inventado pruebas para condenar a un detenido.

En palabras de Abad: «A Nolan le interesan las relaciones que se establecen entre los personajes, sus motivaciones más recónditas, las cuestiones éticas planteadas». ¿Se puede definir mejor la esencia más pura del Noir? Y luego está la cuestión de la violencia, algo muy importante en el cine de Nolan, para el que «siempre remite a una experiencia; tiene una causa y unas consecuencias, tanto para quienes la sufren como para quienes la infligen. Nunca es una violencia exhibicionista; nunca es un fin en sí misma».

Y tenemos que hablar, por supuesto, la Trilogía del Caballero Oscuro, protagonizada por Batman, el superhéroe más noir de todo el multiverso de justicieros enmascarados.

José Abad le dedica un importante número de páginas a una de las grandes trilogías del cine más reciente, en la que el mainstream y el cine de autor conviven lo más íntimamente que pueden hacerlo el agua y el aceite. Antes de desmenuzar y analizar las películas desde los más variados puntos de vista, el autor del libro dedicado a Nolan, que presentamos mano a mano el próximo jueves 22 de febrero en la librería Picasso; hace un completo repaso al origen del personaje, desde su aparición en la mítica revista Detective Comics, en mayo de 1939.

Porque Batman es un hombre sin superpoderes especiales. Un hombre al que el destino y el infortunio arrastran al averno, de donde regresa convertido en un furibundo vengador, como tantas veces hemos visto en películas de cine negro canónicas. Por eso me gusta tanto que, además de hablar de los tebeos más famosos de Frank Miller y Allan Moore, José Abad haga especial referencia a ‘Batman: año uno’, escrita por Miller y dibujada por el gran David Mazzucchelli, una serie puramente noir, con sus mafiosos incluidos.

Y, junto a Batman, sus enemigos, una caterva de desquiciados y psicópatas que harían las delicias del mejor perfilador del FBI. Que, con Batman, también tendría tarea, vayan ustedes a pensarse. Pero lo del Joker, el Pingüino, Harvey Dos Caras, el Espantapájaros y Bane es de traca.

No he hablado de ‘Origen’. Lo haré pronto. Mientras, vuelvan a ver las películas de Nolan, lean el portentoso libro de José Abad… ¡y lo comentamos en Picasso, el jueves de la semana que viene!