Un anciano pide a sus familiares que le entierren junto a su sándwich preferido

Así lo confirmó su propio nieto, Dominic Lussi, de 25 años. “Iba a Pat’s con sus amigos desde los años 70. Hace tiempo bromeábamos y nos preguntábamos que si pudiésemos tomar algo antes de morir que qué sería. Él dijo ‘cheesesteaks’. Todos nos reímos y pensamos que sería divertido”, confesó.

Lo cierto es que Richard, a menudo recorría durante dos horas el trayecto hasta llegar al establecimiento donde encontrar su bocadillo preferido. En el momento del entierro su familia dejó dos sobre su ataúd, según recoge ‘NY Post’.

“Probablemente ahora esté disfrutando y escuchando ‘Time to say Goodbye’, de Andrea Bocelli. Vivió la vida al máximo. Todos los días fueron una fiesta para él. Era muy positivo y siempre sonreía”, zanjó uno de sus sobrinos.