Envenenamiento con 'popper', la principal hipótesis de la muerte del médico MIR desaparecido

El pasado viernes, efectivos de la Policía Nacional localizaron el cuerpo del médico Pablo Escribano Taioli, de 29 años, en una vivienda de Alcalá de Henares. Sus familiares y personas cercanas le habían perdido la pista durante la madrugada del pasado miércoles cuando abandonó su piso tras llegar de viaje. Según ha trascendido, su cuerpo no presentaba signos externos de violencia, como tampoco se apreciaban en el de José Antonio Barba Pérez, cuyo cuerpo se encontraba también en la vivienda.

Ambos trabajaban en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Según informa 'ABC', los cuerpos se encontraban separados, cada uno en una habitación, sobre una cama. Todavía no se pudo determinar cuánto tiempo llevaban fallecidos, pero sí que todo apunta a una sobredosis derivada del consumo de drogas. Así lo indican fuentes de la Policía Nacional.

Se apunta directamente al consumo de 'popper', conocida como la droga del sexo, y que se emplea especialmente en el ambiente homosexual. Se trata de una sustancia química con efectos vasodilatadores que incrementa el placer. Su familia ya había dado la voz de alarma al desconocerse su paradero. Reconocían que su WhatsApp se mantenía activo durante la noche y que el teléfono daba señal.

La localización de los cuerpos fue posible gracias a la intervención de un amigo de Barba. Disponía de la llave del piso en el que estuvo entre el miércoles y el jueves unos minutos, y vio a uno de ellos en mal estado. Al conocer que se estaba buscando a Pablo Escribano pensó que pudiera encontrarse aún en la vivienda. Contactó con la Policía Local para alertarles de la posibilidad que acabó llevándoles hasta la vivienda donde encontraron los cuerpos.

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