Borrar
Todos los canes, a punto.
Los mil ladridos de la Feria más canina

Los mil ladridos de la Feria más canina

Cerca de cien perros se disputaron el primer puesto del ya clásico certamen 'Ciudad de Almería'

Javier García Martín

Lunes, 24 de agosto 2015, 01:20

En inglés, 'woof'. En francés, con un 'waouh'. En ruso, se ladra con un 'gav'. Y ayer, en el tradicional festival canino 'Ciudad de Almería', las decenas de perros participantes lo hicieron con una única palabra saliendo de sus morros: 'feria'. En suma, más de trescientas personas se acercaron durante la tarde del festivo domingo al anfiteatro de la Rambla, un espacio convertido en ruedo perruno por el que desfilaron los pretendientes a alguno de los 25 trofeos que se repartieron en las ocho categorías del certamen -tres por cada una además de una distinción absoluta-.

Sobre el escenario y durante más de dos horas, niños y adultos disfrutaron con la infinita variedad mostrada por el centenar de participantes. De hecho, de tan animados que estuvieron ante la masiva concurrencia de similares, alguno de los animales tuvo que abandonar por exceso de nervio -o de celo-, después de inscribirse en una ocasional jauría a cuyos integrantes la organización sólo les pedía cumplir un par de requisitos. Y es que, habida cuenta de que el certamen no exige pedigrí alguno, los dueños debieron ocuparse de traer a la mascota al día con sus vacunas, con los tres meses cumplidos y, por supuesto, a punto en apariencia.

Iron, Toby y el mastín Apolo competieron por el primer premio de la tarde, el de mayor porte, el trofeo al can mas grande que terminó conquistando el de nombre divino. El contrapunto lo dio acto seguido la media docena de coquetos caniches y yorkshires que se disputaron el galardón al más diminuto. Guapos, orejudos, obedientes y feos desfilaron ante la atenta mirada del jurado, compuesto en la vigésimo primera edición del concurso por representantes de medios de comunicación, veterinarios y del Ayuntamiento.

Los trajes de faralá y los sombreretes que lucieron algunos de los chuchos más carismáticos atrajeron muchas de las fotografías que los curiosos no evitaron disparar desde sus teléfonos móviles en una jornada a medio camino entre lo familiar y lo kitsch. Como suele ser habitual, las distinciones al mayor parecido perro-dueño y perro-niño hicieron las delicias de los congregados, que rindieron un merecido aplauso a Lukas, el pastor alemán que terminó alzándose con el trofeo del año.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Los mil ladridos de la Feria más canina