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Inauguración. El fandango de Almería puso la nota musical al comienzo de la Feria del Mediodía en el nuevo ambigú de la calle Doctor Gómez Ulla.
A mediodía, las tapas, en el ambigú

A mediodía, las tapas, en el ambigú

La vuelta de los caballos y los nuevos chiringuitos atraen la atención en la apertura de la Feria

Javier García Martín

Lunes, 24 de agosto 2015, 01:28

Ya desde por la mañana, y con unos treinta generosos grados cayendo sobre las calles, el centro de la capital se pobló de ciudadanos graciosamente pertrechados de lunares, abanicos y sombreros para dar por inaugurada la populosa Feria del Mediodía, una carismática tradición de solera que tiene por mérito dar el impulso definitivo al arranque de las fiestas patronales. El viento que se levantó poco después no impidió que propios y visitantes se acercaran a tapear a la barra de algún ambigú de los nueve levantados en el centro y así coronar el único domingo de una semana de festejos que hunden sus raíces en algún invierno del siglo XVII.

El representante de los hosteleros, Diego García, se mostró durante su inauguración en la calle Doctor Gómez Ulla agradecido por la pervivencia de esta costumbre. «Hay un repunte del turismo y esperamos que haya una gran afluencia de público», señaló ante los medios y en presencia del alcalde de la capital, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, y la edil de Cultura y Fiestas Mayores, Ana Martínez Labella, vestida como manda la ocasión. El regidor fue el encargado de cortar las simbólicas cintas rojigualda y verdiblanca para dar por comenzados unos actos para los que, además de diversión, pidió civismo. Así, animó a los almerienses a «pasarlo bien» con, amigos, familia y tapas, pero «siempre respetando a los demás». La Corporación municipal, recibida con una charanga, fue agasajada con un número de baile a ritmo de fandango de Almería que acompañó los primeros y esperados tragos de los asistentes más diligentes con el protocolo.

Toldos en el centro

Precisamente, ese punto es una de las novedades de esta Feria del Mediodía, que se prolongará hasta el próximo sábado. En su vigésimo tercera edición, al mapa de chiringuitos capitalizado por las plazas Flores, Pablo Cazard, Virgen del Mar y de la Constitución además del ambigú situado en el Paseo de Almería, se unen los de Doctor Gómez Ulla más los situados en la plaza Juan Cassinello y la calle San Francisco de Asís. Para evitar el calor, el Ayuntamiento de Almería ha entoldado 3.000 metros cuadrados de las calles del centro histórico tirando una decena de paños de balcón a balcón.

También, este año, los caballos volvieron al centro de la ciudad. Aunque con un notable retraso, jinetes y amazonas desfilaron a lomos de sus esbeltos compañeros por zonas como la Rambla o Puerta de Purchena hasta llegar al recinto ferial. Los mismos flashes que unos minutos antes habían iluminado las llantas de los clásicos aparcados con postín por el Club Gt Turbo en pleno Paseo de Almería o los cascos de los participantes del noveno encuentro motero, se dirigieron acto seguido a las herraduras, cascabeles y carrozas de la cabalgata equina, que volverá este viernes. Todo para convertir el centro en la vitrina más popular de las fiestas.

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