![El alcalde se evita adelantar las obras de la Casa del Mar gracias a la ausencia de una edil](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/pre2017/multimedia/noticias/201509/01/media/cortadas/88114091--575x384.jpg)
![El alcalde se evita adelantar las obras de la Casa del Mar gracias a la ausencia de una edil](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/pre2017/multimedia/noticias/201509/01/media/cortadas/88114091--575x384.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Javier García Martín
Martes, 1 de septiembre 2015, 01:17
Consuelo para la bancada del PP. O, dicho de otro modo, Consuelo, para la bancada del PP. Por primera vez desde el comienzo del nuevo mandato, el partido en el Gobierno municipal pudo imponerse con una mayoría suficiente sobre la oposición tricolor, haciendo valer su cualidad de principal fuerza política de la capital. Tras perder la batalla del Consorcio Metropolitano de Transportes a mediados de agosto -PSOE, C's e IU se unieron para impedir la salida de la capital de este organismo, como quería el Consistorio-, la ausencia en el pleno ordinario celebrado ayer de la concejal socialista Consuelo Rumí favoreció una gustosa victoria política para el PP. El empate técnico que se generó por esta falta a trece votos a favor y trece en contra alrededor de la única moción del día se deshizo, ante los titubeos de los presentes, gracias al voto de calidad y negativo del alcalde, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador.
En un principio, la moción formulada por la formación de Miguel Cazorla era el único punto que realmente iba a atraer debate alguno a una sesión relativamente breve y de resaca ferial, como se pudo apreciar en el abanico 'oficial' que blandió la concejal de Alcaldía y Participación Ciudadana, Rafaela Abad. Y así fue. El texto, probablemente tan equidistante como proactivo, proponía transformar el emblemático edificio marinero, pionero de su género en la España peninsular y franquista cuando se inauguró hace medio siglo, en un centro de salud para los vecinos de la zona, una larga reivindicación que se remonta incluso a años antes de su cierre, efectuado en 2009.
Para ello, Ciudadanos pedía en su texto a la Junta que acometiera la reforma del inmueble «con carácter perentorio e inminente», ya que los presupuestos andaluces se empezarán a negociar este mes. De no hacerlo, el texto solicitaba al Consistorio de Almería tomar la iniciativa y promover «un convenio de colaboración» para adelantar con dinero municipal las obras.
Con todo, Cazorla, habló de una «moción de consenso», para un «barrio humilde» y recordó las protestas de los vecinos los últimos años, que llevaron incluso a huelgas de hambre y cadenas humanas. Con el 'sí' por delante, el portavoz de Izquierda Unida, Rafael Esteban, pidió que la moción no dejara de lado garantizar la dotación material y personal del inmueble, mientras que el líder de la oposición, Juan Carlos Pérez Navas, recalcó que el compromiso de la Junta existía y que él había sido y sería el primero en «exigir» su plasmación en las cuentas de 2016. Según el proyecto inicial, esto supondría un gasto de 2,5 millones de euros.
La vaca lechera
El socialista, además, quizás pensando en que el PP se abstendría, aventuró que, con los metros sobrantes del espacio rehabilitado, el Consistorio podría conveniar con la Junta la apropiación de alguna de sus plantas para dependencias municipales.
El primero en mostrarse escéptico fue el alcalde. Rodríguez-Comendador temió que la excepción se convirtiera en regla y aventuró millonarios desembolsos para levantar el Materno Infantil, los institutos pendientes o rehabilitar el Cable Inglés si se exprimía «la única vaca que todavía da leche».
Primero más conciliador y luego, con las cuentas hechas, más directo, el responsable municipal de Salud, Carlos Sánchez, recordó una moción similar aprobada por unanimidad el pasado julio sin los de Cazorla y dirigida a la Junta y proclamó que, «si la Casa del Mar estuviera en Triana y no en Pescadería, ya estaría hecha». En esta línea, tiró de agravio y criticó que los compromisos del Ejecutivo andaluz «vengan siempre sin un duro» -cabe glosar aquí que la nueva delegada territorial del ramo, Gracia Fernández, aseguró la pasada semana que estas obras son «prioritarias», pero, eso sí, llegarán cuando «haya disponibilidad presupuestaria»-.
Con el público expectante, Esteban reprochó en un segundo turno de palabra que el debate girara entre «quién es más víctima o quién es más incumplidor» en un todos contra todos que pilló a Pérez Navas reclamando moderación a un Cazorla con sensación de agravio y a un Sánchez describiendo el «papelón» del socialista: «El Ayuntamiento no puede pagar la Casa del Mar si no viene una partida porque nos engañan. (...) Usted fue delegado cuando se cerró y no le recuerdo ningún comentario público en contra», le espetó.
Tras las votaciones (hubo que repetirlas ante una cierta descoordinación de los populares), la oposición hizo aspavientos contra el voto negativo del PP, que salvó al PSOE de presentar en Sevilla una moción en su contra. Para rematar la tarde, en el tiempo de descuento, Comendador dio un aviso: «Si hay presupuesto, habrá convenio». Quizás sea ahí donde Cazorla tenga que encontrar su consuelo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.