La Micropasarela crece en su tercer año de diversidad

Hace un año, la calle Reyes Católicos se quedó corta para los organizadores de la Micropasarela, un desfile de moda en el que los maniquíes son menores que en su mayoría forman parte de Asalsido, la asociación almeriense para el síndrome de down.

Armados de sus mejores galas ofrecidas por las tiendas Marín Rosa, La Percha, Le Petit Bebé y Nanetes, los participantes derrocharon sonrisas y empeño, con aplausos en consonancia, concentrados esta vez a lo largo de la calle Navarro Rodrigo, una vía que permitió la instalación de un escenario más amplio.

Abrigos, 'shorts', camisetas de fantasía y chaquetillas a juego desfilaron ante los ojos de decenas de almerienses que se acercaron para sumarse a un evento que tanto tiene de comercial -no se trata de algo benéfico, como resaltó durante su presentación esta semana su creadora, Rosalía Navarro, de Navarro Pasarela, sino de un desfile con vocación publicitaria- como de integrador para sus participantes.

La Federación Española de Baloncesto y la ONCE -cuyos pequeños usuarios también tuvieron la oportunidad de sentirse como modelos profesionales- respaldaron la cita, además de la Diputación, el Ayuntamiento y otras empresas radicadas en la capital. La música y el color pusieron ritmo a una jornada que, pese al frescor otoñal que ya impera en las calles, muchos recordarán como mágica.