Grandes rocas se desprendieron de madrugada en El Cañarete y la vía seguirá cerrada al tráfico a lo largo de esta mañana.

El temporal corta por desprendimientos El Cañarete tras seis años sin cerrar al tráfico

Esta vía, que aún permanece cerrada, fue una de las víctimas de una borrasca que inundó muchos puntos del Poniente

Fran Gavilán

Martes, 3 de noviembre 2015, 01:16

Los almerienses se despertaron ayer con los ojos mirando al cielo y la preocupación a ras de suelo. La alerta amarilla, anunciada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) el día anterior, ya presagiaba otra jornada complicada en territorio almeriense. Y lo hizo por la puerta grande con rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora en casi todo el litoral almeriense, especialmente en la costa de la comarca del Poniente. Y al fuerte viento se unió la bajada drástica de las temperaturas y dos horas muy intensas donde la lluvia torrencial fue la máxima protagonista.

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La mala combinación entre lluvia y viento tuvo su punto más álgido durante la madrugada. Entre la medianoche y las 4.00 horas del lunes. En este corto espacio de tiempo el Servicio de Emergencias del 112 llegó a recibir casi un centenar de llamadas, especialmente desde El Ejido, alertando de la caída de árboles y ramas, anegaciones en bajos de viviendas, garajes, sótanos, bares y establecimientos comerciales.

Pero sin duda, la imagen más impactante de este temporal se localizó a las 3.40 horas de la madrugada. A esa hora piedras de enorme tamaño cayeron a la calzada en el punto kilométrico 342 de la N-340A, conocida como la carretera de El Cañarete, a pesar de la malla protectora que se extiende por todo el acantilado.

Afortunadamente, y aunque se trata de una vía muy frecuentada, no se vio afectado ningún vehículo en la vía que une la capital con Aguadulce, aunque las rocas ocuparon toda la anchura del carril en ambos sentidos, por lo que se tuvo que cerrar el tráfico en toda la carretera.

Fuentes de Subdelegación del Gobierno señalaron ayer a IDEAL que la vía permanecerá cerrada al tráfico durante la mañana de hoy, por lo que recomendaron que los desplazamientos se realicen por la Autovía A-7 hasta que las máquinas del servicio de mantenimiento de las carreteras estatales retiren todas las rocas y se asegure la vía. Cabe recordar que en esta carretera no se producían desprendimientos de rocas desde diciembre de 2009, cuando la caída de piedras obligó a cortar un solo carril.

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Al margen de El Cañarete, el temporal de viento y lluvia también obligó a suspender el tráfico en otras seis carreteras de las que cinco, incluida la conexión entre la capital y Costacabana, fueron abiertas al tráfico a lo largo del pasado lunes. La sexta, la A-7105 a su paso por Antas, permanecía cortada al tráfico al cierre de esta edición.

Playa Serena, inundada

El temporal también dejó escenas atípicas en Roquetas de Mar, una de las localidades más afectadas junto a El Ejido, Vícar y Adra. En el municipio roquetero se volvieron a vivir escenas de acumulación de aguas en varios puntos conflictivos de sobra conocidos por los vecinos.

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Pero sin duda, en el caso de Roquetas, el mayor protagonismo se lo llevó el viento. Las fuertes rachas de viento que azotaron esta zona costera provocaron imágenes poco habituales como la inundación de la playa de Playa Serena, además del desprendimiento de todo tipo de objetos que obligaron a intervenir a los servicios de emergencia, y el derribo de algunos muros.

El hecho de que las lluvias más fuertes cayeran el domingo por la noche y su corta duración, evitaron observar al día siguiente las imágenes habituales en puntos como la avenida de Playa Serena, pero sí se dejaron notar en lugares como el corredor verde de la Puerta Verde, cuyos caminos han ofrecido estampas también poco vistas con agua a ambos lados de estas charcas, normalmente secas o con poca agua.

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Destacar, igualmente, los problemas de tráfico ocasionados por el corte de la carretera del Cañarete, principal arteria para comunicar Aguadulce con la capital, lo que provocó no pocos trastornos, especialmente en la organización de la red de transporte metropolitano que comunica la capital por el Poniente y muy especialmente la zona de Roquetas, teniendo en cuenta que la mayoría de los servicios usan la vía del Cañarete, informa Julio Valdivia.

Inundaciones en El Ejido

En El Ejido, desde que comenzó la tormenta eléctrica de madrugada, seguida de las fuertes lluvias, los efectivos del Parque de Bomberos del Poniente no dejaron de actuar ni un solo segundo. Según explicaron a IDEAL, decenas y decenas de llamadas procedentes de toda la Comarca, especialmente de personas atrapadas en sus coches, inundaciones y anegaciones en bajos y calles. La gran cantidad de agua que sorprendió a los ejidenses provocó que dos personas tuvieran que ser rescatadas.

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Tal y como remitieron desde el Ayuntamiento, las mayores acumulaciones de agua se dieron a la altura del cementerio municipal, así como grandes arrastres en el Paseo de Las Lomas, Balerma, e incidencias puntuales en los accesos a los núcleos de San Agustín, Las Norias y Santa María del Águila, donde finalmente se pudo restablecer el tráfico. Importante también fue la acumulación de agua que sufrió la gasolinera Truck Stop, en el núcleo de Santa María del Águila, junto a la autovía, donde prácticamente se formaron pequeños lagos.

No obstante, desde el Consistorio aún no se han ofrecido datos concretos sobre los daños que el segundo temporal en apenas unas semanas ha provocado en el municipio. Precisamente al respecto se manifestó también ayer el grupo municipal de Izquierda Unida a través de un comunicado, en el que volvió a reprochar «el apagón informativo, la falta de previsión y la incompetencia» por parte de los responsables políticos de la Corporación, ante una situación de «caos» como la vivida en la madrugada del domingo al lunes, informa Elizabeth de la Cruz.

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Adra y Berja

Las lluvias torrenciales también volvieron a hacer acto de presencia en un municipio, Adra, que aún se recupera de las inundaciones del pasado 7 de septiembre. Las precipitaciones de ayer provocaron, además de anegaciones en invernaderos y daños en su estructura, la rotura de tres caminos de tierra que cruzan el río Adra. El Ayuntamiento volvió a activar el plan de emergencias de forma preventiva en el casco urbano y algunos puntos volvieron a anegarse. Desde primera hora de la mañana, operarios municipales se encargaron de retirar los escombros arrastrados por el agua.

Y en Berja, otro de los municipios más afectados por el temporal, el agua inundó varios locales comerciales. El Consistorio virgitano también puso en marcha un dispositivo de limpieza para retirar ramas de árboles y barro de la vía pública, informa María Torres.

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