Rodolfo Lussningg, el Hotel Simón y el germen de la Costa del Sol

¿Quién no ha escuchado alguna vez el lema 'Almería, donde el sol pasa el invierno'? ¿O quién no se ha preguntado alguna vez de dónde salió la denominación de 'Costa del Sol'? Pues ambas denominaciones confluyen en una figura, la de un diplomático y empresario turístico austriaco que desarrolló la mayor parte de su carrera en España y especialmente en Almería, donde dejó un legado absolutamente decisivo e inolvidable.

Nacido en Viena (Austria) en 1876, Rodolfo Lussningg pasó su carrera profesional en establecimientos de su país y de otros de centro Europa, Italia, Alemania, Portugal, Francia, Egipto o Reino Unido, antes de llegar a España, donde comenzó a trabajar en la Sociedad Franco-Española de Grandes Hoteles, con tan sólo 30, siendo designado director del Hotel Victoria de Alicante.

Lussningg fue siempre un apasionado de España, de su trabajo, del turismo y de las gentes que conocía a través de estas ocupaciones y, una vez que se casó a la edad de 32 años con una española, la malagueña María Teresa Arjona Blanco, empezó a acercarse a Almería. Su gran nexo en la tierra almeriense fue un hotel que fundó en el corazón del Paseo de Almería un año después de contraer matrimonio, en 1909. El Hotel ocupó durante nada menos que 56 años el edificio ubicado en lo que hoy es el de Carrefour Express, anteriormente Almacenes Simago.

En Almería nacieron sus dos hijas Resi y Concha, la primera de las cuales regentó el hotel desde 1944, seis años antes del fallecimiento de su padre, hasta el cierre en 1965.

El Hotel Simón fue un símbolo de Almería, uno de los establecimientos hoteleros que ha tenido una más larga duración en la historia de la provincia y, sobre todo, el icono de una época que pasó por tres de los cuatro regímenes políticos del siglo XX: la Monarquía de principios de siglo, la posterior República y el posterior régimen franquista, tras sobrevivir también a la Guerra Civil. Una larga trayectoria que encierra mil y una historias, como la del fallecimiento del ex alcalde de Vélez Rubio Fernando Guirao Alcaraz, tras una pelea a las puertas del establecimiento, en junio de 1932, en plena Segunda República.

Mucho más que un hotel

Por sus salones, pasaron durante décadas los más ilustres visitantes de la ciudad de Almería, desde comerciantes y tratantes de los negocios que movían la provincia hasta quienes negociaban con el tráfico que generaba el Puerto de Almería, así como artistas, cineastas y actores en los albores de la industria del cine almeriense, toreros y aquel que era alguien y se alojaba por estos lares.

Cuentan que, cuando Resi Lussningg decidió cerrar el Hotel Simón, su situación era aún sostenible, aunque el paso de las casi seis décadas que el edificio sostenía a sus espaldas hacía obligatoria una reforma que la familia no podía afrontar ni desde el punto de vista económico ni tampoco del de las fuerzas que requería tan ambiciosa empresa.

El Simón cerró y dejó huérfano al Paseo, que antes lo fue del Príncipe, después de la República y en ese momento del Generalísimo, de un establecimiento hotelero, pero sobre todo de toda una historia de décadas, de un punto de encuentro de almerienses y visitantes, del lugar de los aperitivos en su terraza, de los encuentros de negocios y las comidas familiares en sus salones o simplemente de la cita para amigos, familiares y parejas a sus puertas. El Simón fue, sin duda, durante tantos años, el auténtico 'centro de Almería'.

Precursor turístico

Desde que Rodolfo Lussningg adquirió y fundó el Hotel Simón, su carácter inquieto y su valía profesional le hizo compaginar su dirección con otros proyectos turísticos. Por aquel entonces, España acogía importantes citas de promoción turística internacional, como la Exposición Iberoamericana de Sevilla y la Exposición Internacional de Barcelona en 1929. A raíz de dichas citas, la mente incombustible de Lussningg ideó un genial plan basado en una denominación: Costa del Sol, que aunaba las provincias de Cádiz, Málaga, Granada, Almería, Murcia, Alicante y Valencia, al estilo de la Costa Azul Francesa. Pero su gran creación no sólo fue esta denominación, sino las posteriores campañas promocionales que desarrolló llegando a periódicos de toda España.

La Crónica Meridional, diario decano y líder de la prensa almeriense, fue de los primeros que reflejó esta idea de Lussningg, donde también promocionó el lema 'Almería, donde el sol pasa el invierno'.

A partir de ahí, editó diversos folletos con estos contenidos y los promocionó a través de importantes cabeceras. Este genio austriaco del turismo recibió en vida diversos reconocimientos, como la Medalla de Sufrimientos por la Patria, y también después de su fallecimiento, como la Medalla al Mérito Turístico a Título Póstumo. Rodolfo Lussningg falleció en Madrid el 8 de marzo de 1950, pero su obra siguió viva hasta 1965 encarnada en el Hotel Simón, pero perdurará para siempre a través de la denominación de la Costa del Sol y de aquella frase que siempre acompañará a todos los almerienses: 'Almería, donde el sol pasa el invierno'. Ese hotel era el pulmón, el corazón y el alma de la familia y, en parte, de aquella Almería del siglo XX.