Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ramón Fernández-Pacheco (Barcelona, 1983) acudía esta semana a su primera Fruit Attraction como consejero de Agricultura con Andalucía actuando como tractor de la agroalimentación española en la mayor feria del campo en el sur de Europa. Confía en una campaña aceptable para el sector y reivindica las cláusulas espejo como una manera de que Europa disfrute de soberanía alimentaria.
–¿Qué sensaciones le ha trasmitido la feria Fruit Attraction?
–Cualquiera que haya entrado en IFEMA lo primero que se encontraba era una presencia total y absoluta de Andalucía. Y no solo en nuestro pabellón, sino en toda la feria. Somos, por tercer año consecutivo, la región invitada en Fruit Attraction, que es la feria más importante del sector de la fruta y hortaliza de todo el mundo, a la que asistimos con 175 empresas andaluzas que montan, estand, que confían en esta feria, que vienen a hacer negocio y que muestran la mejor de nuestras imágenes. Al final la valoración importante es la que hagan los empresarios. Si ellos están contentos, pues la Junta Andalucía también.
–Uno de los temas de conversación en el sector es el cambio de fecha para el año que viene. ¿Se acierta al adelantar una semana?
–A la Junta Andalucía no nos corresponde entrar en ese debate. Esta es una feria muy profesional, se ven muchas mesas de trabajo, muchas reuniones y mucha gente haciendo negocio. Son ellos los que tienen que decidir el mejor formato para la feria y la Junta apoyará la decisión que se adopte.
–Venimos de una campaña con unos precios más o menos estables después de los altibajos de la guerra de Ucrania. ¿Qué proyección tenemos para los próximos años, teniendo en cuenta el horizonte?
–Nosotros confiamos en que va a ser una buena campaña tanto en volumen como en precio, que es de lo que se trata. Si tenemos demasiado volumen, los precios se pueden resentir y una escasa producción puede llevar a que otros competidores en un contexto internacional acaben ocupando espacios que ahora son nuestros. En el equilibrio está la virtud.
–¿Cómo se logra ese equilibrio?
–Nos hace falta estar muy pendientes de la climatología en Almería y también de la de nuestros competidores. Nos encantaría, todos estamos deseando, que haga un invierno con muchísimo frío en Europa.Lo digo sin ningún problema. Ojalá que haga mucho frío en Holanda y que todo el mercado lo copen los productores de Almería. Pero eso no depende de nadie. Al final nuestra tarea es la de intentar garantizar el agua y todo lo demás es absolutamente secundario. Y luego crear un clima institucional lo suficientemente estable como para que los empresarios y los agricultores hagan lo que mejor saben, que es cultivar y vender.
–Con la dura sequía a final de campaña, volvíamos a hablar de agua en Almería después de muchas obras y de mucha inversión pública. ¿Hemos fallado en algo?
–No hemos fallado. Almería ha avanzado muchísimo en materia de infraestructura hidráulica y esta sequía tan feroz que estamos padeciendo, si no contáramos con las infraestructuras que actualmente tenemos, nos habría golpeado con muchísima más virulencia. Pero tenemos que hacer varias cosas. La primera, tener una buena planificación, de ahí irradia todo. Las infraestructuras hidráulicas no se pueden hacer a golpe de ocurrencia, ni podemos estar en una pelea permanente con el resto de administraciones públicas a ver quién licita más, a ver quién corta más cintas rojas.
–¿Cómo?
–Hemos visto cómo, a lo largo del verano, la desaladora de Carboneras ha estado continuamente estropeada con el perjuicio que ha tenido para los regantes del campo de Níjar. Yo lo que le pido al Gobierno de España es que arregle la desaladora de Carboneras, que ponga en marcha la desaladora del Bajo Almanzora 1, que empiece con los trabajos para la del Bajo Almanzora 2. ¿Qué tenemos que hacer nosotros? Seguir auxiliando a los municipios en la red de distribución en alta. Acabar con las fugas en la red de distribución en baja. Apostar por las depuradoras y los terciarios y echar una mano en ese sentido.
–Evitar las pérdidas es ser más eficientes.
–De la mano de una entidad certificadora, la Junta va a calcular la huella hídrica que tienen los productos que se cultivan debajo de los invernaderos de Andalucía. Porque todo el mundo sabe, todo el mundo dice y todo el mundo presume de lo eficiente en el uso del agua que son los productos de invernaderos, pero nunca nadie lo había calculado hasta ahora. Y la Junta de Andalucía lo va a hacer. Y una vez que tengamos esa huella hídrica, se la vamos a contar al sector, lo vamos a publicar, para que se convierta en un nuevo aliciente, en un nuevo banderín con el que salir a los mercados.
–¿Tenemos mano de obra suficiente para trabajar en el campo?
–Al final, lo importante es que el trabajador encuentre unas condiciones laborales dignas, propicias, como para que esa mano de obra sea la suficiente. Nosotros tenemos que acabar con algunos problemas vinculados a la mano de obra en el campo. Yo estoy pensando, por ejemplo, en los asentamientos chabolistas que durante demasiado tiempo se han dejado proliferar en algunos ayuntamientos de la provincia de Almería. Hay un consenso general que nos dice que necesitamos la inmigración. Tenemos que garantizar condiciones laborales dignas y que el campo siga siendo una fuente de creación de empleo como lo ha sido hasta ahora.
–La falta de atractivo económico del campo ¿está detrás de la falta de relevo generacional?
–Si yo tuviera que sintetizar los retos a los que se enfrenta el mundo de la agricultura en general, seguro hablaríamos de agua, seguro hablaríamos de la mano de obra, hablaríamos de la tecnología aplicada al campo, el reto que supone que todo el mundo tenga acceso a la misma y sin lugar a dudas acabaríamos hablando también de relevo generacional. La semana pasada mandamos al BOJA una convocatoria de 130 millones de euros para fomentar el relevo generacional en el campo y afortunadamente en Andalucía la situación no es ni para nada comparable con lo que sucede en otros territorios. ¿En qué radica que un joven quiera dedicarse al campo? Pues yo creo que habrá muchas motivaciones, pero la principal es que el campo sea rentable y en eso ha de consistir el empeño de todos.
–¿Existe unión en el campo?
–Hay determinados temas en los que creo que existe consenso:en que tenemos que luchar por garantizar el agua, en que tenemos que luchar por que se establezcan cláusulas de espejo que nos permitan competir en igualdad de condiciones que el resto de países... Desde luego, la regla de oro de la política agrícola en Andalucía es la unidad de acción. Y afortunadamente creo que podemos presumir de tener un clima de diálogo con todo el sector muy positivo, en el que todos los acuerdos se alcanzan siempre por unanimidad y le dedicamos las horas que hagan falta, pero de la mesa siempre nos levantamos con una voz única.
–Hay una gran controversia con los cambios en las normas del trasvase del Tajo. ¿Por qué esa lucha entre territorios?
–Bueno, al final no debería. Te voy a poner un ejemplo. La Junta de Andalucía, en la otra esquina de nuestra comunidad autónoma, le cede agua de la cuenca delTinto, Odiel y Piedras a la cuenca del Guadiana. A mí me gustaría que sucediera lo mismo tanto con el trasvase del Tajo al Segura como con el trasvase del Negratín a toda la zona del Almanzora. Nosotros pedimos al Ministerio sensibilidad para que se tenga en cuenta la realidad de todo el mundo. El agua al final es un bien escaso y necesario que discurre por el territorio sin entender las fronteras y hace falta una visión global.
–¿Es la gastronomía un aliado de la producción agrícola?
–Absolutamente. Aquello de la cadena agroalimentaria del que tanto se ha hablado es una realidad fehaciente. Es una cadena con muchos eslabones, dentro de los cuales están los productores, están las comunidades de regantes, están las cooperativas, están los comercializadores, está el canal horeca, está el mayorista, están los lineales de los supermercados y desde luego está también el mundo de la alta cocina, de la restauración, que además en los últimos tiempos ha cobrado un protagonismo singular en la sociedad. Tenemos la suerte de tener el mejor producto del mundo y eso es objetivamente así. ¿Recuerdas el refrán aquel que se decía durante una época de «soy español, a qué quieres que te gane»?, pues en esto es exactamente así. Soy andaluz, dime a qué quieres que te gane. Y sí, tenemos la suerte de tener grandísimos cocineros que exportan y que utilizan nuestros productos. Y hay un eslabón muy importante de la cadena que es la quinta gama:guacamole, gazpacho, salmorejo, crema de calabaza... Es una evolución muy positiva para democratizar la verdura.
–A nivel nacional se debate sobre la posible reducción de la jornada laboral. ¿Cómo puede impactar eso en una industria tan singular como la de nuestro campo?
–Lo primero que hay que hacer a la hora de abordar ese tema es sentarse con los empresarios y hablar con ellos. Desgraciadamente, el problema es que en España este tipo de medidas siempre salen en el momento justo para tapar algún escándalo del gobierno de Pedro Sánchez y sin hablar con una parte de la mesa. Se le intenta imponer a los empresarios una jornada laboral en la que solamente se habla con los sindicatos. Que a mí me parece muy bien que se hable con los sindicatos y nuestro gobierno es un ejemplo de diálogo social desde el primer momento, pero el diálogo social consiste en ser capaces de sentar a todo el mundo a la mesa. Lo que no es razonable es que las exigencias al agricultor no paren de crecer y, sin embargo, la financiación, por ejemplo, de la PAC lleve congelada tantos años. No parece justo que la balanza parece que se desequilibra y fruto de ese desequilibrio tenemos movilizaciones como las que acontecieron en toda Europa antes de las elecciones europeas. Bueno, pues seamos conscientes de que cuando hablamos del sector agroalimentario estamos hablando de el principal sector productivo de Andalucía, uno de los más importantes de nuestro país también, transversal, fundamental, que garantiza la soberanía alimentaria y que hay que atender sus demandas. ¿Se puede hablar de la jornada laboral? Por supuesto, pero hay que hablar con absolutamente todo el mundo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.