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Aún no había salido el sol de esta primaveral mañana de viernes cuando miles de vecinos de Almería, practicantes de la religión musulmana, se disponían a salir de sus domicilios para celebrar el fin del Ramadán. La tradición marca hacerlo con una oración conjunta a primera hora del día. Y así ha sido. Esterilla en mano y ataviados con sus ropas tradicionales en la mayor parte de los casos, se han ido congregando desde el amanecer en el Recinto Ferial de la capital, punto de encuentro para el primer rezo del Eid al Fitr. Los hombres por un lado, las mujeres por otro, a la hora señalada de las ocho de la mañana los asistentes se contaban por miles.
Agua y dulces típicos para dar la bienvenida a los orantes, que con absoluta armonía iban colocándose por orden de llegada en interminables hileras frente al atril del imán Abdalá Mhanna, responsable este viernes de dirigir el rezo en Almería.
«Los musulmanes terminaron 29 días de ayuno, sufrieron un poquito pero habrán aprendido mucho. Han aprendido cómo vivir con los pobres, cómo vivir con los necesitados, cómo tener la paciencia y arreglar las cosas, cómo tratar la moralidad. Porque si tú tratas tu Ramadán sin que tus conductas sean buenas, no vale», ha explicado Mhanna al inicio de la fiesta de fin del mes de ayuno que, marcada por el comienzo de una nueva fase de la luna, ha llegado este viernes. De hecho, hasta este jueves por la noche no se confirmó el momento del fin del Ramadán.
Además del rezo comunitario, al que han asistido en la capital entre 4.000 y 5.000 musulmanes (la población que practica esta religión en la ciudad asciende a unas 16.000 personas, según cifró Mhanna), el imán dirigió un discurso a los presentes.
Su mensaje de este año, ha expresado, se ha centrado en varias líneas «sencillas»: «La primera, la unidad; la segunda, ser muy buena parte de la sociedad española y almeriense, concretamente. El interés de nuestra Almería es nuestro interés. La colaboración con todas las autoridades, también hacer el bien y la paz. Y, el más importante, la educación de nuestros hijos y el futuro de ellos».
En representación del Ayuntamiento de Almería y, por tanto, de la sociedad almeriense, ha acudido a la oración que pone fin al Ramadán el concejal de Cultura, Diego Cruz. Una presencia institucional que ha agradecido Abdalá Mhanna en nombre de la comunida islámica almeriense.
«Para nosotros es importante estar esta mañana compartiendo con la comunidad musulmana su rezo final de su fiesta grande, que es el Ramadán», ha reseñado Cruz, quien ha valorado la labor de Mhanna como «contacto directo» con el Ayuntamiento de Almería a la hora de conocer las demandas de la población islámica en la ciudad y cómo solucionarlas.
Entre las peticiones de este colectivo, ha recordado ante estos miles de musulmanes el concejal, se encuentra la creación de un cementerio en el que puedan descansar los restos de las personas de religión islámica. Un proyecto en el que el consistorio está trabajando, ha asegurado.
Tras esta oración, comienzan tres jornadas de fiesta para los practicantes de la religión islámica, en los que intercambian visitas entre amigos y familiares para compartir mesa. De hecho, en la celebración de este viernes, no han faltado los dulces típicos para celebrar el final del ayuno.
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Fermín Apezteguia y Josemi Benítez
Fernando Morales y Álex Sánchez
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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