El Vícar Goya se despide con una última victoria

Fue difícil contener la emoción. El sábado, 36 años de historia llegaron a su fin. El Vícar Goya, uno de los equipos más representativos de la provincia de Almería en cualquier disciplina y el club más laureado del balonmano femenino andaluz, se despidió de la competición. Lo hizo después de que así lo anunciara Miguel Ángel Florido el viernes a través de las redes sociales, y el pabellón José Cano de La Gangosa no defraudó a la hora de decir adiós a ese conjunto que tantas alegrías le ha dado.

Decenas de ex jugadoras, aficionados y gente relacionada con el balonmano quisieron acompañar al Vícar Goya en uno de los partidos más complicados de su historia por el componente emocional. Las almerienses se medían al Lanzarote Puerto del Carmen en un choque sin nada en juego en lo deportivo, pero inolvidable para los presentes. Las locales ganaron a uno de los mejores rivales del Grupo D de División de Honor Plata, despidiéndose por todo lo alto.

Fue un encuentro más igualado de lo que dictamina el 29-23 final. Sobre todo en su inicio, con las visitantes llegando, incluso, a ponerse con dos goles de ventaja con el ecuador del primer periodo superado. Tuvieron paciencia las de Agustín Collado, y gracias a ello consiguieron darle la vuelta al marcador con un 13-10.

Buena segunda mitad

Hubo un amago de reacción por parte del Lanzarote Puerto del Carmen en la segunda parte, pero el Vícar Goya continuó trenzando grandes ataques que impedían que su rival se acercase. El partido, con dos equipos con los deberes hechos, fue muy entretenido. Mientras las canarias ya estaban clasificadas para la fase de ascenso, las andaluzas no tenían opciones de llegar a esa segunda plaza en la liga, por lo que la despreocupación propició grandes minutos de balonmano, haciendo disfrutar a los presentes.

El partido estuvo envuelto de diferentes actos, como un reconocimiento a Miguel Ángel Florido o una foto de familia con jugadoras y ex jugadoras que quedará para la historia, al igual que todos los momentos que ha brindado un club que ya no volverá a pasear con orgullo el balonmano de la provincia nunca más. Al menos, no con estas siglas. Fueron 36 años de puro placer.