Almería, donde los campeones aprenden

El Circuito de Almería, que se encuentra en Tabernas a pocos kilómetros de donde se rodaron los spaguetti-western, es uno de los trazados más técnicos de España. Con una longitud total de 4.025 metros, cuenta con una recta con algo más de 900 metros de largo -puede que la más larga de los circuitos españoles- y un final de la misma que obliga a realizar una frenada casi infarto. Pero todo esto puede resultar palabrería si no se une a esa información la lista de quienes las han trazado y han crecido sobre un asfalto caliente, como el ambiente. La climatología permite rodar todo el año en un 'paraíso' al sol, con 20º de temperatura media y 'casi' sin agua.

El trazado almeriense sigue siendo lugar donde los mejores pilotos vienen a probar y acto seguido se hacen asiduos. Ha pasado desde que se inauguró en el año 2000. Desde entonces, algunos de los mejores pilotos del mundo vienen a aprender al trazado almeriense y si no hay agua 'se inventa'. Jorge Lorenzo, que estuvo en la temporada de su inauguración siendo un niño y que repetió con Derbi en 2002 con sólo quince años-, y Pol Espargaró 'arreglaron' sus crisis con la lluvia 'gastando rueda' en el trazado almeriense.

El balear no es el único campeón del mundo que ha entrenado en el circuito de Almería. Álex Crivillé, que ganó el mundial en la máxima cilindrada en 1999, rodó muchas veces en el trazado almeriense y fue tras subirse a la moto en Almería cuando anunció su retirada como piloto.

El circuito del sol

El de Tabernas es un circuito que basa su éxito en la confidencialidad de sus formas. Alejado del 'mundanal ruido', es el lugar perfecto para rodar y rodar, pulir y pulir. Ese 'secretismo' le vale para ser lugar de trabajo de grandes marcas, no sólo en motos, sino también en coches. De hecho, el último campeón del mundo de Fórmula Uno, el alemán Nico Rosberg que lo hizo como piloto del Campeonato GP2, en las Series de 2005, antes de dar el salto a la Fórmula Uno.

Campeones del Mundo de Superbikes como Marc Biaggi o Carlos Checa han trazado sus 8 curvas a derechas y 5 a izquierdas, puliendo milésimas de segundo para la puesta a punto de su montura, algo que también ha hecho uno de los mejores pilotos del mundo, el barcelonés Marc Márquez o su hermano Álex, que ganó en 2014 el mundial de Moto3, este 'aconsejado' por un Emilio Alzamora que conoce 'el circuito del sol' desde su inauguración, sin olvidar a la nueva sensación de MotoGP, Maverick Viñales, campeón del mundo de Moto3, que ganó las dos primeras pruebas del Mundial de 2017.

La casa de Tito

El Circuito de Almería, un trazado privado que funciona a las 'mil maravillas' mientras otros circuitos de España son deficitarios -es el único que tiene superávit-, es, sin embargo, un lugar mágico para un piloto cuya partida de nacimiento dice que nació en Barcelona, pero es un almeriense. No uno más, porque pocas veces Almería ha tenido un campeón del mundo 'empadronado' en la provincia -puede que sea el segundo, tras el ejidense Víctor Fernández, doble campeón en windsurf-. Pero Tito Rabat ha hablado muchas veces de la importancia que para él ha tenido su estancia en Almería.

Su vida cambió con la muerte de su madre. Decidió salir de casa con pocas cosas y su autocaravana. Descubrió el circuito de Almería y a David García, responsable del circuito, que le abrió las puertas del circuito y le ayudó para conseguir el Mundial de Moto2.

Dicen que el sol suele pasar el invierno en Almería. No siempre ocurre, pero eso, el sol, es el motivo por el que esta tierra tan aparentemente desértica es un lugar tan fértil, hasta el punto de que forja hasta campeones del mundo.