Cierra la emblemática Cervecería Alcázar, que ya tiene nuevo dueño

Tras medio siglo dando servicio a la sociedad almeriense, uno de los bares más emblemáticos del centro de la ciudad ha echado el cierre. Hablamos de la Cervecería Alcázar, uno de aquellos imprescindibles del tapeo que, desde hace un año y medio, cambió de dueño de manera inadvertida, puesto que el local siguió luciendo el 'Alcázar' en su fachada. Pero hace semanas comenzaron unas obras de reforma que han culminado hace escasos días, dejando tras de sí un renovado establecimiento que luce de azul en honor al Mediterráneo. Y es que, como bien indica su nombre, Aguamarina tendrá mucho sabor a mar.

Situado en la calle Ricardos número 7,  Aguamarina pertenece al mismo grupo que regenta actualmente Terraza Costa Almería, en pleno Paseo Marítimo Carmen de Burgos, y Bar Las Tiendas, en la emblemática calle que porta su mismo nombre, ambos conocidos por su buen trato al pescado. En Aguamarina, la esencia se ha mantenido y el tapeo versará en torno al 'pescaíto', apostando por una vuelta a la pura esencia almeriense: aquí no hay raciones, solo buenas tapas que colmarán el hambre de los tapeadores asiduos. Con un total de 49 opciones, entre ellas, montaditos, tapas de carne y pescado, así como tapas frías y de cocina tradicional, solo dos cuentan con la famosa comisión, 'enemiga' de tantos almerienses.

Su carta es un homenaje a los sabores del mar y la tradición mediterránea. Entre sus especialidades destacan pescados y mariscos frescos, desde clásicos boquerones fritos y cazón en adobo hasta platos más elaborados como la molleja de rape o la brocheta de vieira y gambas. Además, los fines de semana ofrecerán especialidades como fideuá o migas, recetas profundamente arraigadas en la gastronomía local. Cada tapa está elaborada con productos frescos de mercado.

La oferta gastronómica de Aguamarina no se detiene ahí. Su menú de tapas es amplio y variado, incluyendo montaditos como el de lomo en salsa de almendra, el de calamares con alioli o el montadito de carne con tomate. En la sección de carnes, destacan opciones como el pincho moruno, el secreto ibérico, la morcilla de Serón o la panceta. Para los amantes del pescado, además de las especialidades ya mencionadas, el local ofrece delicias del mar como la brótola, la bacaladilla, las gambillas fritas, el atún o la caballa. También se pueden degustar tapas frías como el queso curado, la mojama o la hueva de maruca, sin olvidar la clásica ensaladilla rusa o el salmorejo (según temporada).

Su horario de apertura se extiende de martes a domingo, con servicio de mediodía de 12:00 a 16:00 y cenas de 20:00 a 24:00, permaneciendo cerrado los lunes.

Así, Almería despide con nostalgia a la mítica Cervecería Alcázar, pero da la bienvenida a Aguamarina, un local que promete mantener vivo el espíritu del tapeo tradicional con un sabor inconfundiblemente marinero.