NEREA ESCÁMEZ
ALMERÍA
Jueves, 18 de junio 2020, 16:14
Los miembros de Equinac atendieron ayer a una tortuga marina Boba (Caretta caretta) tras la llamada de un ciudadano que la avistó flotando en una playa de Carboneras. En la arena, comprobaron que el animal no estaba vivo y con ayuda de Protección Civil y la Policía Local del municipio se procedió al traslado del cadáver para realizar la necropsia en el centro de recuperación de Almerimar.
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Tras los resultados de la necropsia a la tortuga boba de casi un metro de envergadura, comprobaron que contenía en sus intestinos y aparato digestivo trozos de tubería, tapones, plásticos, corchos de botella, pinzas, ropa, sedales de pesca, entre otros.
Con la llegada del verano, es habitual ver en las playas de Almería tortugas marinas, en concreto, la tortuga boba. Una de las más grandes en tamaño de la especie de las tortugas marinas y que desde hace unos años escoge el mediterráneo almeriense para su nidificación.
Una de las principales amenazas para la especie son la existencia de plásticos en el mar o las redes de arrastre y por ello, la tortuga boba está incluida en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas (Decreto 23/2012) con la categoría de amenaza 'Vulnerable'.
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