
V. J. H. B
Domingo, 21 de marzo 2010, 02:29
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Era un examen definitivo, un test clave en las aspiraciones de Vícar Goya Koppert de seguir soñando con la competición europea del próximo año.
Es un sueño complicado y que, probablemente, ni siquiera dependa de el propio cuadro vicario, pero que, al fin y al cabo, con la victoria de ayer en la pista de un rival directo como Castro Urdiales, aún es posible.
Las vicarias se impusieron al conjunto cántabro por tres goles, que a falta de cinco minutos era sólo uno, con lo que Castro se pone a tiro de piedra en la tabla y el conjunto colegial podría superarlo la próxima semana, si no pincha en casa ante el débil Ribarroja.
El partido fue muy igualado, puesto que las locales, en las que destacó entre otras la ex-vicaria Laura Castro, hermana de la capitana colegial, no habían perdido más que un partido en casa hasta ahora.
Pero la artillería pesada de Vícar Goya Koppert, encabezada por el dúo mágico Kurchankova-Hayafune y bien secundado por Komatsu, Cañellas, Patricia Martínez y la portera Fekete, llevaron a su equipo a mandar en el luminoso durante la segunda parte, preparando el terreno para ese asalto final que llegaba, de manera clara y decisiva, en los últimos cinco minutos.
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