El duro oficio de ser fisio del Poli Ejido

Cumpliendo la que es su tercera temporada en el Polideportivo Ejido, José Álvarez Gutiérrez es el encargado de poner el acento ejidense en el 'staff' del actual equipo celeste, pese a que, como un gran porcentaje de las gentes que componen el Municipio de El Ejido, vino a nacer hace 25 años con las altas cumbres de Sierra Nevada como testigos, en tierras granadinas.

Afincado desde su infancia en el corazón del Poniente Almeriense, Pepe Álvarez es el fisioterapeuta de la primera plantilla del Poli tras haber ostentado el mismo cargo en el Juvenil de División de Honor, el año pasado, y en el filial de Tercera División, el anterior, aunque ya empezaba a tratar, bajo supervisión del Doctor Juan Carlos González, a jugadores del primer equipo.

Casi solo

Este año es el encargado de poner a punto a los jugadores que pasan por la enfermería celeste prácticamente solo, debido a los profundos cambios que se han producido en el club como consecuencia de las vicisitudes económicas que han ido consumiendo casi todo a su paso.

Así, Pepe Álvarez explica que «el año está resultando muy difícil, no solamente por lo que está pasando en el Poli, sino también en El Ejido; las cosas se han complicado mucho por los problemas de cobro y la escasez de personal».

Esto último es lo que hace que su trabajo sea todo un desafío, ya que Pepe comenta que «me encuentro solo en el día a día para sacarlo todo hacia adelante, cosa que antes no sucedía, puesto que el club era profesional en todas sus infraestructuras».

Por lo tanto, Pepe debe multiplicarse para hacer el trabajo que era llevado a cabo por un servicio médico al completo en las pasadas temporadas; todo un reto tanto profesional como personal. Él mismo bromea diciendo que «se puede decir que estoy haciendo todo un máster en fisioterapia, aunque no quiere decir que no esté trabajando a gusto».

Inestimable ayuda

Pero en sus labores, el fisio celeste recibe una ayuda de enorme peso, como es la que desde la lejanía, le ofrece el que durante tantas campañas ha sido el jefe de los servicios médicos del Polideportivo Ejido, el doctor Juan Carlos González, aunque ya esté desvinculado de la entidad.

De esta manera, Pepe expresa su agradecimiento al barcelonés diciendo que «me ayuda en todo y siempre está disponible para lo que le pueda solicitar, como puede ser algún diagnóstico o valoración y sin duda, estoy muy agradecido por el apoyo que recibo de él, ahora y estos años atrás.

Si Pepe Álvarez tiene que 'echar mano' de los conocimientos un amigo como es el doctor, tiene por seguro que es porque «todavía me tengo por delante un largo camino que recorrer y me queda mucho que aprender más de lo que sé».

Y es que este ejidense de pro tiene a la responsabilidad, el trabajo incesante y la humildad como bandera y todo ello lo ha sabido compenetrar muy bien con su juventud y ganas de seguir aprendiendo.

Pero no se puede considerar a Pepe Álvarez un primerizo en el mundo de la fisioterapia deportiva, pues mientras cursaba sus estudios en la Universidad Católica San Antonio de Murcia -UCAM-, buena parte de sus prácticas las realizó en clubes deportivos de la región vecina.

El propio fisio detalla que «estuve de prácticas en centros como el Hospital Virgen de la Arrixaca, la Clínica Belén o en Ibermutuamur y las prácticas de tercer curso las realicé en el equipo de fútbol de la UCAM -Tercera División murciana- y en El Pozo de fútbol sala». Tampoco se puede quedar en el tintero su paso, igualmente en prácticas, por el Sangonera Atlético, rival del Polideportivo Ejido esta temporada en el Grupo IV de Segunda B: «A esas alturas ya tenía decidido que la fisioterapia deportiva era en lo que realmente quería trabajar y mi 'debut' en el banquillo fue en un derbi contra el Murcia B».

Su llegada al club celeste se produjo en la Navidad del ejercicio 07-08 y se puso a las órdenes del técnico Lucas Cazorla como fisio del Poli B, que en aquel tiempo estaba remontando el vuelo en el Grupo IX de Tercera y, de hecho, al final estuvo muy cerca de volver a repetir participación en la fase de ascenso a Segunda B.

El pasado año, fue el encargado de que los componentes del equipo de la División de Honor Juvenil que dirigía Julio Velázquez, se recuperaran con satisfacción, aunque, y él siempre lo ha defendido así, era un fisio más del club, para lo que cualquier equipo de base o incluso la mismísima primera plantilla necesitara de él.

Además, Pepe Álvarez ha sido aficionado del conjunto celeste toda la vida y como anécdota, cuenta que «cuando empecé a trabajar aquí, recibí con mucha alegría las prendas y las equipaciones que me correspondían, cuando en años anteriores las compraba para acudir al campo y animar junto a mis amigos al equipo; y hoy sigo viviendo el Poli como el primer día».

Auge celeste

Qué duda cabe, Pepe está viviendo de primera mano el resurgir del Polideportivo Ejido en los dos últimos meses y declara que «la situación ha mejorado y la plantilla está trabajando mucho para lograr meterse en el play off; esperemos que finalmente así sea y a partir de ahí, intentar ascender».

Respecto a su futuro afirma que «no pienso en el año que viene aún y para esta temporada firmé un contrato de un año, por lo que en estos meses que quedan sólo pienso en trabajar muy duro, día a día».