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ANDALUCÍA EN EL QUINCE

RENOVARSE O SOBREVIVIR

El primero en salirse del ruedo político de las Cortes de Madrid fue Alfonso Guerra, con una despedida honorable

MARÍA DOLORES TORTOSA

Domingo, 20 de septiembre 2015, 12:51

El ruido de las catalanas y la atención que los dirigentes andaluces están prestando a estas decisivas elecciones está solapando otros ruidos, el de la elaboración de las listas electorales para las elecciones generales. El más madrugador está siendo el PSOE, cuyas direcciones provinciales deberán tener terminada esta próxima semana las ocho candidaturas. Al PSOE de Susana Díaz no le va a resultar muy difícil la renovación. Al menos en las cabeceras de lista. Poco a poco van descartándose veteranos de peso en el PSOE. Esta semana se han sumado la malagueña Trinidad Jiménez y el onubense Javier Barrero, que ha sido vicepresidente del Congreso. Los dos quieren pasar página. Dejan hueco en las listas de Málaga y Huelva. La primera será encabezada por Miguel Ángel Heredia, portavoz adjunto. El PSOE no suelta prenda sobre quien va a competir con Fátima Báñez.

El primero en salirse del ruedo político de las Cortes de Madrid fue Alfonso Guerra, con una despedida honorable. No ha sido tanto la de Manuel Chaves, su rival en otros tiempos. Para Chaves también esta iba a ser su última legislatura, pero el 'caso de los ERE' ha precipitado una salida quizás injusta, lo mismo que Gaspar Zarrías. Guerra deja una cabecera histórica, la de Sevilla. Puede sustituirle Antonio Pradas, número cuatro de la ejecutiva federal del PSOE. Chaves deja libre la de Cádiz, que en 2008 ocupó Rubalcaba, y Gaspar Zarrías la de Jaén.

La renovación será más profunda, afirman en el PSOE. Solo hay que mirar el resultado de las autonómicas: 27 de los 47 diputados socialistas en el Parlamento son caras nuevas. En el PSOE, mas que tensiones por ir en las listas, lo que hay es diplomacia de mesa camilla. Con Susana Díaz no vale plantar cara. Como con Alfonso Guerra: el que se mueve no sale en la foto.

Muchas caras largas se vieron en la directiva del PP el pasado martes. El Partido Popular de Juanma Moreno adolece del mismo mal que tuvo el PSOE, veteranos apalancados durante legislaturas sin querer dejar sitio a savia nueva. Moreno se las ve y se las desea para convencer a los clásicos. Ante el dilema renovarse o sobrevivir, parece que en el PP va ganando el segundo. Los históricos Celia Villalobos (Málaga), Teófila Martínez (Cádiz) y Gabino Puche (Jaén) no ceden ni el paso. Ahí estaba la diputada malagueña pegándose a Rajoy ante el dolmen de Menga este jueves con la sugerencia de sigo aquí y aquí seguiré, como cantaba Alaska. Moreno, en la esquina de la foto, casi no sale.

No son los únicos dolores de muelas del líder del PP andaluz. Hay pugna entre Zoido y Arenas por encabezar la candidatura de Sevilla que en los comicios pasados lideró el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Este forcejeo por los puestos de arriba tiene su explicación. Para sobrevivir puede que no baste ir ni de número tres. PP tiene 33 diputados y PSOE otros 25. Con Podemos-IU (este, ahora dos) y Ciudadanos en la parrilla electoral los viejos partidos dan por hecho que no repetirán los resultados de 2011. El ruido de los roces se oirá pronto.

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