M. D. T.
Jueves, 1 de octubre 2015, 01:20
El Tribunal Supremo da por zanjada su competencia en el 'caso de los ERE' al no haber ya aforados en la causa tras la renuncia a su escaño de José Antonio Viera. La Sala de apelaciones de lo Penal del Tribunal Supremo suspendió ayer la deliberación sobre el recurso presentado por el expresidente José Antonio Griñán contra la decisión del instructor, Jorge Alberto Barreiro, de imputarle un delito de prevaricación por el procedimiento administrativo ilegal para conceder las ayudas sociolaborales investigadas por fraudulentas.
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La defensa de Griñán albergaba cierta esperanza de que esta sala, compuesta por tres magistrados, decidiera en contra de su imputación, como en su día ocurrió con el exministro socialista José Blanco. Pero Griñán y el resto de excargos de la Junta imputados deberán esperar a los tribunales de Sevilla sobre el devenir del proceso contra ellos.
Lo mismo que el día antes el juez instructor Barreiro, los magistrados de la sala Penal tomaron en consideración que, al conocer la renuncia de Viera a su escaño, no ha lugar pronunciarse sobre el recurso al no ser competente por no haber ya ningún aforado de los cuatro cargos incluidos en la causa.
Barreiro afeó a los aforados por «abandonar el tren en marcha de la instrucción» en el Tribunal Supremo. El abogado de Gaspar Zarrías, Gonzalo Martínez Fresneda, respondió ayer en un comunicado que su cliente fue «más bien empujado en marcha» al utilizar el juez instructor contra él un trámite de imputación contra el que no cabía recurso.
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