Nos hemos cansado de escuchar que llegaba un tiempo nuevo a la hora de hacer política, pero esta semana hemos sido testigos de comportamientos que nada tienen que ver con ello. La forma de intentar resolver Pablo Iglesias la crisis de Podemos, con el cese fulminante de su secretario de organización mediante una breve nota emitida con nocturnidad, rememora métodos autoritarios que dejan muy claro quién es el que manda. Resultan lejanas sus críticas al bipartidismo y eso de estar con la gente. La nueva política se ha convertido en vieja muy pronto. La solución Echenique parece responder a un golpe de timón a babor, hacia la izquierda más radical. Me preocupa que los que están contra el sistema quieran entrar en él para destruirlo. Un camino es facilitar o entrar en el gobierno y convertirse en un caballo de Troya.
Publicidad
Seguir leyendo: La nueva política se hace vieja
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.