D. C.
Lunes, 6 de febrero 2023, 11:24
La Sanidad andaluza va a experiementar una novedad relacionada con los pacientes y su uso habitual de un elemento imprescindible para la gestiones necesarias en farmacias y centros médicos. Las tarjetas sanitarias en Andalucía se encuentran en proceso de modificación. La Consejería de Salud ... y Consumo de la Junta ha licitado el expediente de contratación para el suministro de las nuevas tarjetas sanitarias que, tal y como han expresado fuentes de la Junta a IDEAL, «aún se encuentran en fase de adjudicación de concurso». Las nuevas tarjetas contarán con un nuevo chip dual que permitirá la identificación del usuario sin contacto, según lo recoge la memoria justificativa del contrato que la Consejería de Salud y Consumo ha sacado a licitación con un presupuesto de 1.357.620 euros y un valor estimado de 2.356.200 euros.
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Según explican desde la Junta de Andalucía, para la recepción de las nuevas tarjetas los usuarios no tendrán que realizar ninguna gestión, sino que las tarjetas se irán sustituyendo poco a poco. De hecho, las tarjetas actuales continuarán funcionando hasta que se consolide de manera definitiva la sustitución, ya que «las nuevas tarjetas serán las que se vayan pidiendo» y «no hará falta sustituir las actuales».
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Cabe destacar que el presupuesto solicitado para la realización de nuevas tarjetas ha sido calculado en base a los precios unitarios en relación al número medio estimado de tarjetas que serán necesarias para la prestación del servicio.
Este tipo de tarjetas sirve para facilitar el acceso a los servicios del Sistema Sanitario Público de Andalucía y también funciona como identificador en otros servicios de este tipo en el Servicio Nacional de Salud. Según desvela la propia Consejería andaluza, la necesidad media actual de tarjetas se sitúa en unas 55.000 al mes.
Esta nueva tarjeta sanitaria andaluza llegará cargada de una gran cantidad de modificaciones, como el chip dual que facilitará la identificación de los usuarios del que hemos hablado anteriormente. Además la decisión de cambiar el chip actual por uno dual también encuentra explicación en que existe una «falta de producción de chips de contacto que obliga a contemplar este cambio», tal y como defienden desde el departamento dirigido por Catalina García.
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En lo relativo a las ventajas del nuevo chip, las principales están relacionadas con la rapidez, salubridad y versatilidad que ofrece, ya que además de funcionar como una tarjeta tradicional también permite la identificación sin contacto. Algo que también ofrecerá ventajas al agilizar y facilitar la dispensación de los productos en farmacia por parte de los establecimientos farmacéuticos.
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