Con Andalucía en los patrones

Almuñécar continúa siendo su sede y el lugar desde donde crea y exporta al mundo sus colecciones. En su localidad natal tiene su atelier y en Granada un 'showroom' fijo en la calle Príncipe. Peñalver no ha renunciado a su tierra pese al sacrificio que supone desplazarse a Madrid, capital de la moda española, varias veces al mes para cuestiones de trabajo y promoción de sus diseños.

Andalucía sigue siendo su base de operaciones y también parte de su inspiración. Sus creaciones suelen tener impregnados detalles relacionados con lo andaluz, ya sea en forma de volantes flamencos, en los colores que utiliza o en complementos de matices marítimos. Así fue en su colección 'Red', en 2017, cuando se trató de trasladar a sus diseños los fondos marinos que había descubierto durante su bautismo de buceo en los fondos de La Herradura.

2019 ha sido el año de la consagración de la diseñadora sexitana. Con 31 años y solo seis de carrera, ha desfilado por primera vez junto a las grandes firmas nacionales en la pasarela de la Mercedes Benz Madrid Fashion Week. Su presencia en la semana de la moda madrileña, la principal del país junto a la Gaudí barcelonesa y una de las más importantes de Europa, ha sido una constante en el último lustro, con participaciones en la Samsung Ego, la pasarela destinada a creadores emergentes, o en los 'showroom' paralelos. Sin embargo, su gran objetivo, ser elegida entre las quinces firmas que desfilan en las dos pasarelas principales, no ha llegado hasta este año. Todo un hito para la moda granadina de una joven que empezó de forma autodidacta y que no fue hasta 2012 cuando decidió dar el paso de convertirse en diseñadora. Licenciada en Administración y Dirección de Empresas, con breve experiencia en una entidad bancaria y otra en una empresa publicitaria, Beatriz Peñalver apostó con 25 años por dar a conocer una faceta que antes había desarrollado como afición entre amigas y hermanas.

Su lema es «simplemente, hazlo». Así es como se lanzó a crear su primera colección real en 2013. Después de un debut en casa, con una pasarela propia en Almuñécar montada con la ayuda de amigos y de su familia, le llegó una oportunidad de instalar una 'pop up store', una especie de tienda temporal, durante la Fashion Week de Nueva York. Toda una aventura para una novata que, sin embargo, le hizo ver que podía aspirar a lo que se plantease. Su escalada hasta la élite nacional en tan poco espacio de tiempo dice mucho del talento y valentía de esta sexitana que lleva a Andalucía en sus patrones.