La Junta de Andalucía pone fecha al inicio de la vacunación de su población y desvela cuántas dosis llegarán

Bendodo, que ha asistido a la inauguración de la planta de Endocrinología del Hospital Civil de Málaga, ha manifestado que Andalucía está «preparada» para recibir la vacuna y comenzar el proceso de vacunación.

«No vamos a pedir ser más que nadie, pero no vamos a aceptar ser menos que nadie«, ha advertido el consejero, que ha hecho hincapié en que el 20 por ciento de los españoles, unos 8,5 millones de personas, viven en Andalucía.

El sistema sanitario andaluz está preparado para implantar la vacuna «desde el mismo día 27», ha incidido Bendodo, quien espera que lleguen las dosis -que está previsto que salgan de Bélgica el día 25 y lleguen a España el día 26- en las fechas previstas.

La vacunación comenzará por la población de riesgo y abarcará en primer lugar a los residentes y trabajadores de las residencias de mayores, y después a los profesionales sanitarios y la población con «especiales problemáticas».

Se espera que en torno a «190.000» vacunas lleguen en los próximos días a Andalucía, donde la Junta ha llegado a un acuerdo con Bidafarma para su almacenamiento y distribución.

A este respecto, ha recordado que esta vacuna hay que conservarla a 80 grados bajo cero y hacen falta unos frigoríficos especiales que está previsto que lleguen el lunes a los almacenes de Sevilla y Granada, desde donde se distribuirán las dosis en vehículos a las ocho provincias andaluzas.

Bendodo ha incidido en que han «hecho los deberes» y en su momento compraron 25 millones de jeringuillas, de las que 10 millones son específicas para esta vacunación.

En cuanto a la evolución de la pandemia, ha señalado que «siguen bajando las hospitalizaciones» y el número de contagios detectados se sitúa en torno a mil diarios, mientras que la tasa de positivos por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días es de 135, una cifra que dista de los 660 que llegó a tener la comunidad, ha subrayado.

No obstante, Bendodo ha avisado de que la entrada este viernes en la segunda fase de la desescalada de la segunda ola de la pandemia «no debe suponer una relajación» de los ciudadanos, a los que ha hecho un llamamiento a la responsabilidad para evitar una tercera ola.

Una relajación «sería un gran error», ha manifestado el consejero de la Presidencia, quien ha admitido que «como en cualquier carrera, los últimos metros suelen ser los más complicados» y existe el «riesgo de tirar por la borda» todo lo conseguido en los últimos meses.