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j. cano | á. frías | f. torres
Jueves, 14 de enero 2021, 08:36
En la comisaría de Fuengirola sitúan la llegada de José Arcadio D. N. a la localidad hace aproximadamente una década. A las dos semanas de instalarse en el municipio ya se oía en las calles el apodo de 'El melillero'. Su historial ... delictivo, jalonado por una veintena de detenciones policiales, describe su ascenso en el mundo del hampa, pero también un carácter violento que mostró su cara más atroz con la agresión machista que protagonizó –presuntamente– en Cártama el martes, cuando roció con ácido sulfúrico a su exnovia, Sandra, de 26 años, y también sobre una amiga de ésta, Cristina, dos años mayor, según relata el diario Sur.
Ahora, 'El melillero' anda escondiéndose de las Fuerzas de Seguridad, que mantienen un vasto operativo policial capitaneado por la Guardia Civil, cuerpo que dirige la investigación. No hay agente ni plantilla de la provincia, de la región o incluso del país que saliera ayer patrullar sin la foto de su cara en el teléfono móvil y los datos de la matrícula del Volkswagen Golf gris oscuro en el que huyó.
La fuga no le es ajena. Llevaba un año escapando de las siete órdenes de busca y captura que se acumulan contra él desde enero de 2020. Tres de ellas –por lesiones, robo con fuerza y robo con violencia o intimidación– suponían su inmediato ingreso en prisión. Las otras cuatro, por malos tratos o conducir sin permiso, su detención. Le constan más de 20 reseñas policiales.
Por una de esas causas debe sentarse 'El melillero' en el banquillo el 27 de enero. José Arcadio deberá responder a una acusación de violencia de género contra otra expareja, con la que tiene un hijo.
Los hechos que se le imputan se remontan a la madrugada del 14 de agosto de 2016. El joven de 26 años coincidió en una discoteca de Marbella con su ex y, tras pedirle explicaciones sobre qué hacía allí, comenzó a discutir con ella. La Fiscalía, que solicita para él una condena a 30 meses de cárcel, además de alejamiento, relata que le propinó un puñetazo en la cara, la tiró al suelo y la agarró por el pelo, arrastrándola escaleras abajo.
La mujer logró escapar, pero él la alcanzó y, supuestamente, la tiró sobre el capó de un coche, donde siguió propinándole puñetazos hasta que logró huir de nuevo y pedir ayuda a una patrulla de la Policía Nacional. Sufrió contusiones, hematomas y caída de cabello.
Dice la Fiscalía que, días después, 'El melillero' llamó a la mujer, pidió perdón y le dijo que quería ver al niño. Ante su negativa, según el escrito acusatorio, reaccionó diciéndole: «Puta, guarra, no vales para nada, te voy a meter un tiro que te voy a dejar inválida». También la habría amenazado por Facebook con frases de este tenor: «Te voy a sacar las tripas, el que te he mandado a tu casa no ha ido a darte besitos». Desde entonces, tiene prohibido acercarse a ella.
Hará ocho meses, más o menos, del último día de tranquilidad en la vida de Sandra. Había sido, hasta entonces, una joven risueña, cariñosa, amiga de sus amigos, a la que le gustaba salir y que «llamaba la atención» por su belleza y por su simpatía. No pasó inadvertida para José Arcadio N. G., 'El melillero', cuando se cruzó con ella una noche en una discoteca de Marbella. Él, un tipo duro con contactos y que disfrutaba de los mejores reservados, la encandiló. Empezaron a salir. Y el carácter de ella cambió.
Sandra, que sigue muy grave en la UCI del Virgen del Rocío de Sevilla con quemaduras en el 45% del cuerpo por el ácido que presuntamente le roció su exnovio, tiene 26 años y es la menor de tres hermanos. Nació y se crió en Casabermeja, donde aún vive su madre. Su padre, camionero, al que ella estaba muy unida, falleció hace poco más de un año.
Estudió un grado superior de Odontología e Higiene Dental. Allí conoció a Cristina (28) y se convirtieron en inseparables. Ella fue un pilar al que se sujetó tras la pérdida de su padre y también cuando el espejismo acabó y Sandra quiso dejar a 'El melillero'. Cristina tiene quemaduras en el 20% de su piel. «Creo que quería hacerle daño a Sandra, pero también a Cristina, porque era su amiga íntima y había presenciado muchas cosas», comenta una persona de su entorno que conoce bien a ambas.
La relación, dice, se deterioró por el carácter obsesivo y controlador de él, tanto que ella, tiempo atrás, buscó una psicóloga para prepararlo ante la ruptura. Poco a poco, también fue conociendo su pasado delictivo y sus cuentas con la Justicia. «Ella intentó salir, pero no pudo», añade la misma fuente. A mediados de diciembre, el noviazgo saltó por los aires durante una discusión en la que Sandra, según su entorno, sufrió un corte en una mano. No lo denunció y culpó al perro. Eso sí, hizo las maletas y se marchó.
A partir de ahí, la pesadilla. Sandra contó a su entorno que tenía sospechas de que le había 'hackeado' el teléfono y que espiaba sus conversaciones. Incluso que había contratado a alguien para seguirla. De hecho, desactivó varias veces sus perfiles en Instagram y Facebook. Los amigos ya se habían acostumbrado a que Sandra 'desapareciera'. Más extraño les pareció que en los últimos días ni siquiera se conectara a WhatsApp.
José Arcadio N. G. estaba obsesionado con que había otra persona y, al parecer, empezó a amenazarla. «Me las vas a pagar», dicen que le repetía, una y otra vez. «Ella estaba muy asustada. No lo denunció porque él tiene contactos en todas partes y temía que le hiciera daño a ella y a su familia. Lo dejó, pero no conseguía librarse de él, y al final ha cumplido sus amenazas». En diez segundos arruinó las vidas de ambas, que el pasado martes fueron a Cártama, a casa de Cristina, sin saber que 'El melillero' las seguía.
En sus primeros años de hampón, se juntó –cuentan varios agentes– con algunos delincuentes locales con los que cometió robos en establecimientos y viviendas. La Fiscalía lo acusó de atracar en agosto de 2012 una joyería de Fuengirola con un martillo con el que rompieron las vitrinas. También fue procesado por integrar una banda especializada en robos, a la que se investigó por asaltar un salón de juegos, un estanco, un bingo y un supermercado de Fuengirola en los primeros meses de 2013. Después se le acusó de participar junto a otros tres adultos y un menor en un asalto a un chalé de Benalmádena el 29 de noviembre de 2013. En marzo de 2014, en la prisión de Alhaurín de la Torre, se le acusó de participar en la agresión a un interno.
El 14 de agosto de 2015 habría cometido, junto a un compinche, otro atraco a una joyería de Fuengirola, oculto bajo un casco de motorista y armado con un machete y un martillo. El 15 de noviembre de 2014, José Arcadio D. N. habría protagonizado otra «alocada» persecución –según la Fiscalía– en la que acabó golpeando a un vehículo policial que, a su vez chocó con el que conducía una mujer que resultó lesionada.
Entre sus juicios pendientes figura un episodio que habría protagonizado en el restaurante Goltier, en Torremolinos, donde habría esgrimido una pistola plateada con la que apuntó a varios empleados del local a punto de cerrar.
La última de sus detenciones data del 12 de octubre de 2018. José Arcadio estaba fumando en una caseta de la Feria de Fuengirola cuando un portero le llamó la atención por hacerlo. Según las fuentes consultadas, se marchó enfadado y al cabo de un rato volvió armado con un cuchillo. No llegó a agredir al portero, pero la policía, que conoce bien a 'El melillero', le leyó los derechos por homicidio en grado de tentativa.
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