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Lourdes Pérez

El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, que preside el congreso, los presentó como servidores públicos ejemplares y les agradeció «todo lo que habéis dado por esta tierra, para que lleguemos hoy hasta aquí».

Junto a los expresidentes se encontraban otros ex cargos de la Junta de Andalucía también condenados por el caso de los ERE en sentencias anuladas por el Constitucional: las exconsejeras del Gobierno andaluz Magdalena Álvarez y Carmen Martínez-Aguayo y el ex director de la agencia IDEA, Miguel Ángel Serrano. «Como secretario general de los socialistas andaluces permitidme que dé unas gracias muy especiales», dijo Espadas al inicio de su discurso y antes de hacer extensivo el agradecimiento público a todos ellos citándolos por su nombre de pila y para quienes pidió «un reconocimiento público por justicia».

En su intervención inicial como presidente del Congreso, Espadas se refirió a los cargos socialistas como responsables políticos inspirados en la defensa de intereses colectivos, nunca personales, y mostró su solidaridad con su secretario general, Pedro Sánchez, ante lo que definió como ataques que recibe por haber conseguido volver a gobernar y «frenar a la ultraderecha con el BOE».

«Te van a seguir atacando -dijo dirigiéndose al presidente del Gobierno-, con titulares, con denuncias falsas sin pruebas o con lo que sea, utilizando a la familia, tú y yo sabemos de lo que hablamos», dijo en referencia a la citación de su mujer en la comisión parlamentaria que investigó las irregularidades en la FAFFE (Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo), donde fue contratada durante la gestión socialista.

En su intervención, la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, andaluza con el cargo de mayor relevancia en la ejecutiva federal socialista, también saludó en su discurso la presencia de los ex altos cargos condenados, a quienes citó por sus nombres de pila.