El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, y el consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, Elías Bendodo, reciben sus carteras de manos del hasta ahora vicepresidente y consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios. EFE

Humor en el traspaso de Jiménez Barrios a Marín y Bendodo: «Han hecho falta dos para echarme»

Moreno mantiene en sus puestos a once empleados de la Oficina del Portavoz que debieran haber cesado

Martes, 22 de enero 2019, 17:09

El traspaso de poder en San Telmo ha tenido este mediodía una estampa simbólica. El exvicepresidente de la Junta, el socialista Manuel Jiménez Barrios, oficiaba la transferencia de competencias a sus sucesores, Juan Marín y Elías Bendodo, de Cs y PP, en el que había ... sido su despacho. Este lo ocupará Marín, según ha contestado él mismo a preguntas de una periodista. El humor y el buen tono han relajado el momento histórico, en el que Jiménez Barrios ha entregado documentos con las cuentas de la Junta de Andalucía, el Presupuesto de 2018 prorrogado y su grado de ejecución, y un listado con la administración de entes públicos, entre otros. «Han hecho falta dos para que me echen», ha bromeado el exvicepresidente, a quien Marín ha llamado «mi amigo» y «Chiqui», nombre familiar con el que se conoce a Jiménez Barrios. Este ha subrayado en una breve intervención su empeño en que el traspaso esté siendo «normal, sensato y democrático». También le ha deseado suerte a los sucesores con un «que tengáis buena mano». Marín agradeció a Jiménez Barrios que tuviera «siempre el teléfono abierto» para un proceso donde ha brillado la «normalidad». Ambos políticos han sido interlocutores en la anterior legislatura, cuando Cs era el apoyo parlamentario del Gobierno de Susana Díaz mediante un acuerdo de investidura que se convirtió en un pacto de legislatura.

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El traspaso, de hecho, se está llevando dentro de una gran normalidad pese a las dificultades por el desconocimiento de los entrantes de la mastodóntica administración de la Junta. El presidente Moreno, y sobre todo Elías Bendodo, intentan que el cambio sea tranquilo y sin dramas entre el personal de la Junta. Como ejemplo sirva que no parecen tener prisa por el nombramiento de los segundos y terceros escalones del Gobierno. Y como botón de muestra que hayan mantenido en sus puestos a once empleados, la mayoría técnicos, de la Oficina del Portavoz, cuyo cese se hacía efectivo esta mañana.

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