
«Más que imposibilitar un gobierno del PP, me interesa posibilitar uno de progreso»
Inmaculada Nieto ·
La candidata de Por Andalucía recalca que aspira a liderar el bloque progresista y modula sus palabras sobre la abstenciónSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Inmaculada Nieto ·
La candidata de Por Andalucía recalca que aspira a liderar el bloque progresista y modula sus palabras sobre la abstenciónPABLO RODRÍGUEZ
Martes, 31 de mayo 2022
Inmaculada Nieto (Algeciras, 1971) habla en voz bajita, pero sus palabras resuenan con altura. Así lo reconocen compañeros y rivales políticos con los que se ha bregado en una legislatura en la que hizo de la sanidad y la educación sus caballos de batalla. La candidata de Por Andalucía, la coalición de izquierda andaluza en que se integran partidos como Podemos e IU, no quiere oír hablar de abstención. Está convencida de la necesidad de un gobierno «progresista y andalucista» para afrontar la coyuntura actual. Admite que está dispuesta a hacerlo posible con el PSOE si se respeta el programa y la militancia lo quiere, pero insiste en su aspiración a que sea la coalición, «con mérito y humildad», la que lo encabece.
–Se le ha definido como la candidata que no grita, la de la abstención. ¿Se siente identificada?
–Con lo de no gritar, sí. (Risas) No hace falta insultar para defender bien las posiciones. Lo contrario es desmerecer a la ciudadanía.
–¿Hay sitio para una candidatura así en un contexto como este?
–Sin duda, sí. Veo a la mayoría de la población incómoda por el griterío y el ruido que tapan el debate sereno y constructivo sobre los problemas que nos preocupan.
–De esos problemas, ¿hay alguno que, aunque sea de manera interna, le haga levantar la voz?
–Que me enerven hay muchos, pero procuro contarlos de una manera que no falte el respeto.
–Tres papeletas que hacen alusión a Andalucía. Un votante afín. ¿Por qué elegir Por Andalucía sobre Andaluces Levantaos o Adelante Andalucía?
–Somos una coalición conjurada para trabajar junta y ofrecer una herramienta que no solo es electoral, sino también de poder institucional. Acreditamos mérito para presentarnos con humildad, pero mucha convicción para representar a la ciudadanía desde el gobierno progresista y andalucista que necesitamos.
–¿Que algunas de esas formaciones dependan de estructuras en Madrid puede restarles votos?
–No. Esto es un proceso nítidamente andaluz. Todas estas organizaciones tienen sus direcciones andaluzas y el arraigo que necesitan para hacer un diagnóstico certero de Andalucía. No creo que tener un modelo de país pueda ser una connotación negativa.
–Hay quien piensa que es un fracaso que haya tres papeletas.
–Quienes hemos querido ir juntos hemos tenido un proceso de negociación. Compartimos diagnóstico de la situación, programa y queremos gobernar. Quien no ha querido, se ha levantado de la mesa y se ha marchado.
–Hace unos días se marchó Luis Arias, que firmó la candidatura que lidera. ¿Ponen en riesgo la campaña estos sobresaltos?
–Según comentan los compañeros de Más País, pertenecía a la anterior dirección, no a la que negoció la coalición. Ya está. No veo ningún provecho para la ciudadanía en que nos pongamos a enredos internos que en nada van a ayudar al objetivo común, que es efectivamente ser una oferta no solo electoral sino de gobierno.
Inmaculada Nieto
Candidata de Por Andalucía
–¿Cómo casa esa postura con la denuncia del reparto de medios que deja fuera de los debates a Adelante Andalucía?
–No es exactamente así. Ha habido recursos que se han puesto a los planes de cobertura de los medios públicos, que estoy segura de que se van a adecuar a la ley, no a lo que le interesa a la derecha. Esto es mucho menos interesante de lo que se quiere hacer ver. La derecha quiere la apariencia del enredo porque no quiere hablar de los servicios públicos, del empleo, del dinero europeo que ha tenido que devolver por no saberlo gestionar.
–Los sondeos advierten desmovilización en la izquierda. ¿Cree que puede afectarles?
–Todavía no se percibe del todo un ambiente electoral. Aflorará en campaña. Todos aspiramos a que la participación sea alta. Creo que a nosotros nos vendría bien.
–Estos días hacía mención al 'milagro andaluz'. ¿Existe?
–Es como todos los milagros… (Risas) Hay una Arcadia feliz construida por un gobierno que, debajo del envoltorio, no tiene una propuesta potente que poner sobre la mesa. Los datos están ahí. Negar que las listas de espera están disparadas, negar los datos de personas fallecidas sin ser valoradas para acceder a las ayudas de Dependencia, negar que hay niños con necesidades especiales que no tienen monitores que les atiendan, negar que es un disparate la política medioambiental del PP, que quiere meter más hectáreas de regadío en Doñana, es negar una evidencia. Hay mucha frivolidad en calificar de manera triunfalista a un gobierno que no tiene de qué sacar pecho. En eso se parece mucho al gobierno de Susana Díaz. Moreno Bonilla ha llegado en tiempo récord a los mismos grados de autocomplacencia cuando en realidad su hoja de servicios no dice que ha cumplido sus objetivos electorales, como los 600.000 empleos que prometió.
–Pese a ese diagnóstico, todas las encuestas dan buenos resultados al PP. ¿Es mérito de Moreno Bonilla o demérito de la oposición?
–Tenemos que ver si ese escenario se hace realidad, porque a Susana Díaz, a estas alturas de las elecciones pasadas, todas las encuestas le daban como presidenta de la Junta de Andalucía. Luego resultó que el inquilino fue otro.
–En una entrevista previa habló de un escenario posible. Que ante la posibilidad de un gobierno PP-Vox, está dispuesta a abstenerse. ¿Cómo lo explica?
–En realidad dije que, si se diera ese resultado indeseable, lo que haríamos sería pensar sobre el escenario que se diera. Nosotros reflexionaríamos en esa situación indeseable, pero el que tiene que pensar es el PP, porque ninguno de los escenarios que tiene la gente en la cabeza le desvincula de la extrema derecha. Eso debería hacerle pensar.
–Otro escenario es un acuerdo PSOE-PA para imposibilitar un gobierno de Moreno Bonilla.
–Más que imposibilitar un gobierno del PP, me interesa posibilitar uno de progreso y de avance legislativo. Claro que sí. Nosotros tenemos unas condiciones previas que han de darse. Una es un clásico porque nuestro añorado Anguita lo estableció como una máxima: el programa. La otra es una consulta a la militancia, que decide si se cogobierna. Si ambos elementos se dan, no tendríamos ningún problema. Aunque le digo que nos gustaría liderar ese bloque de progreso si se diera ese escenario.
–¿Qué aspectos del programa serían innegociables?
–Poniendo la vida en el centro, con condiciones dignas de trabajo y vida de la población, las medidas salen solas. Fortalecer servicios esenciales cuya competencia exclusiva son de la Junta. La pata feminista, la de la sostenibilidad medioambiental, la de las condiciones dignas de vida y de trabajo, tienen que sostener un gobierno reconocido por la ciudadanía como uno de avance social, de consolidación de derechos y sobriedad en la gestión. No se roba, que está feo. No se trafica con mascarillas. No se pagan con dinero público campañas electorales, que el PP tiene dos causas abiertas en Almería. Eso no sale en el milagro andaluz del PP. Queremos un gobierno sobrio, para la gente y que vele por el interés general. Con esa pauta, razonablemente. organizaciones de progreso se ponen de acuerdo.
–Vox ha encontrado un caladero en ambientes ligados antes con la izquierda andaluza, como el campo. ¿Le preocupa?
–Me preocupan más sus políticas y las consecuencias para las personas a las que están arengando. Votaron en contra de la ley que establece que un agricultor no se vea obligado a vender a pérdida. Esto no lo cuenta seguro Vox, como tampoco que hizo campaña con Le Pen, que llevaba en su programa regresar a un modelo que era el de la época en la que nos tumbaban nuestras frutas en la frontera. Vox elude hablar de qué quiere hacer con las cosas y propone cosas que no se pueden hacer porque no encajan en lo legal.
–Abascal amenazó con derogar lo que llamó «la legislación de la izquierda» en 15 minutos.
–No van a derogar ninguna ley, ya se lo digo. Pero me preocupa el mensaje que va calando en la sociedad de banalizar los problemas. La macroencuesta de la secretaria de Estado para Andalucía, con datos de 2019, pone sobre la mesa que al menos dos millones de mujeres andaluzas mayores de 16 años han sufrido a lo largo de su vida situaciones de violencia de género. Las últimas tres asesinadas en España eran andaluzas o vivían aquí. 1.419 mujeres asesinadas desde que se empezaron a contar en 2003. Relativizar el calado de este problema y ponerle una etiqueta define a quien lo hace.
–¿Qué plantea para frenar la lacra de la violencia de género?
–Hace falta que todos los candidatos con vocación de consolidar la democracia nos comprometamos a firmar un pacto andaluz contra la violencia de género, a poner recursos y a cumplir la ley, no a cuestionarla. Tenemos que escuchar a la sociedad civil.
Inmaculada Nieto
Candidata de Por Andalucía
–Una de sus preocupaciones en la legislatura ha sido la sanidad, ¿qué propone?
–Si nos vamos los dos a la cafetería ahora mismo, lo primero que nos dirán es que hay que contratar personal. No entra en cabeza que no se haya hecho. Hay equipamientos que modernizar o construir, sí, pero necesitamos personal para que sean útiles. Las listas de espera son inasumibles. Que el personal sanitario se esté yendo porque no le ponen contratos decentes es inaceptable. No es casual que el aseguramiento privado esté creciendo tanto. Estamos llegando a un punto que no es aceptable porque la obligación legal de la Junta es atender de manera prioritaria a la salud pública. La red privada es complementaria y acaba de dejar firmado el señor Moreno Bonilla un concierto privado por 711 millones de euros. Esto no es asumible, que haya gente ganando dinero con la salud del pueblo andaluz.
–Otro de sus caballos de batalla ha sido la educación, ¿qué iniciativas tiene al respecto?
–La bajada de la natalidad en Andalucía ha sido aprovechada para cerrar aulas públicas y recortar, pero es una oportunidad para poner la ratio en 15 alumnos sin que la administración tenga que hacer un sobreesfuerzo. Queremos hacer esto con un plan gradual. Nos preocupa también la educación de 0 a 3 años, que es la primera criba de renta que se encuentran las familias trabajadoras. Tener plazas públicas para esos niños es una garantía de que entran en condiciones al sistema educativo. Es nuestro objetivo.
Publicidad
Cristina Cándido y Álex Sánchez
Rocío Mendoza | Madrid y Lidia Carvajal
Amanda Martínez | Granada, Amanda Martínez | Granada y Carlos Valdemoros | Granada
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.