Juanma Moreno endurece su discurso sobre la financiación autonómica y acusa al PSOE-A de traición

Moreno afirmó que el modelo actualmente en vigor, pactado hace 15 años por el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder en aquel momento de Esquerra Republicana, Josep Lluis Carod-Rovira, generó un perjuicio acumulado para las arcas públicas de Andalucía de 24.000 millones de euros que han lastrado las posibilidades de competir de esta comunidad autónoma.

Durante su participación en el foro El Mediterráneo andaluz, de Abc, Moreno aseguró que ese modelo pactado en 2009 generó ganadores -varias comunidades autónomas, entre ellas Cataluña- y un perdedor, que fue Andalucía, que ingresa desde entonces en cada ejercicio 1.400 millones de euros menos de lo que le correspondería por su número de habitantes.

Además de un ganador y un perdedor, argumentó el presidente de la Junta, hubo un traidor que no fueron ni Rodríguez Zapatero ni Carod-Rovira. «La traición fue del socialismo en Andalucía, que permitió por presión de Ferraz y Moncloa que nosotros saliéramos perdiendo», afirmó.

Ese dinero que dejó de llegar a la Junta de Andalucía durante todos estos años, afirmó el presidente, habrían ayudado a tener una sanidad más robusta, a dar un salto de calidad en la educación y, en definitiva, a mejorar la capacidad competitiva de Andalucía. «Si hubiéramos dispuesto de esos recursos tendríamos más posibilidades de competir», aseguró Moreno, que advirtió de que esa misma situación puede repetirse ahora si se aprueba la financiación a la carta que reclaman los nacionalistas catalanes. «Eso puede volver a suceder y tiene pinta de que suceda con la financiación singular que sería la segunda traición del socialismo andaluz», dijo el presidente de la Junta, que se preguntó por qué el socialismo andaluz no se posiciona en contra, «por qué permite una segunda traición a nuestra tierra».

El presidente de la Junta extrapoló al ámbito territorial el concepto de progresividad fiscal que rige en la mayor parte del mundo occidental. «Siempre he sido partidario de un sistema donde paga más el que más tiene, es una figura muy consolidada», explicó para preguntarse a continuación si el principio de que el que más tiene debe ser el que más pague vale para las personas, por qué los socialistas lo olvidan a la hora de aplicarlo a los territorios. «A los que tienen más recursos, más renta, más oportunidades vamos a darle más dinero ¿Eso es progresista?, ¿Cómo puede comprar eso un progresista o alguien de izquierda? - se preguntó- ¿Es progresista avalar al más rico en detrimento del que está más atrás y que nunca pueda alcanzar al que tiene más renta? Evidentemente no», se respondió.

Moreno se refirió también al retraso en la transferencia de las entregas a cuenta de la liquidación del IVA del ejercicio 2023, que el Gobierno central debe girar a las comunidades autónomas y que ya acumulan en el caso de Andalucía 950 millones de euros. Esa demora, explicó, está generando tensiones de tesorería en las cuentas públicas. Eso nos genera tensiones de tesorería. Eso es cerrar los grifos para que no entre agua a una zona que debería estar inundada.

El principal aludido por la acusación de traición, Juan Espadas, ha respondido en las redes sociales a la intervención del presidente, a quien preguntó si de verdad «trabaja por un acuerdo o sólo por alimentar la bronca». En su cuenta de X, el secretario general socialista rechazó la acusación contra el PSOE de guardar silencio. Replicó que «no hay peor sordo que quien no quiere oír y recordó que en el último pleno del Parlamento trasladó a Moreno que Andalucía «necesita un nuevo modelo de financiación autonómica, más justo con nuestra tierra, como el que planteó el PSOE de Andalucía en 2018» y al que el presidente de la Junta «se sumó a última hora».

Por ello, lo instó a firmar una propuesta sobre este asunto en el mismo documento, con los presidentes de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y de Galicia, Alfonso Rueda, ambos también del PP, para poder empezar a creerle. «Esperaré sentado», ironizó en referencia a las diferentes posturas que sobre este asunto mantienen los diferentes presidentes autonómicos del PP.