Moreno: «Andalucía no va a ser sumisa y silenciosa»

Ha asistido una nutrida representación del PSOE, encabezada por Susana Díaz, a la que sustituye al frente de la Junta de Andalucía, y los consejeros socialistas aún en funciones hasta que tomen posesión los nuevos. También han estado los expresidentes socialistas Manuel Chaves y José Rodríguez de la Borbolla y el expresidente del Parlamento Javier Torres Vela. El protocolo del Parlamento siempre invita a los excargos y exdiputados andaluces. Al parecer ha habido un fallo en este servicio protocolario, ya que a José Antonio Griñán no le llegó la invitación. La ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha representado al Gobierno de Pedro Sánchez en un acto dirigido por la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, de Ciudadanos. También han estado los representantes de Adelante Andalucía y Vox, Antonio Maíllo y Francisco Serrano.

En su discurso, Moreno ha manifestado que será «un aliado fiel» al Gobierno de España por encima de «batallas partidistas», pero ha advertido también que no va a ser el presidente de una Andalucía «sumisa y silenciosa» y será «combativo si, desde el ataque, la complicidad o la tibieza», se traspasan los límites del «respeto al marco legal y los principios constitucionales». Ha enfatizado que Andalucía no estará ajena al «debate sobre España». «Que nadie dude de que esta Presidencia de la Junta de Andalucía mantendrá una beligerancia activa con quienes quieren trocear nuestro país y dividir a los españoles», ha afirmado con rotundidad ante Batet en alusión clara al conflicto secesionista de Cataluña.

«No me debo a ningún otro interés económico, político o personal que no sea el bien general de los andaluces», ha manifestado Moreno, vestido de azul marino y con corbata roja. Ha reivindicado el legado de Manuel Clavero Arévalo, ha dicho que su referente de gobierno es el de Mariano Rajoy y ha reiterado que su principal objetivo como presidente es la creación de empleo, los jóvenes y también ha hablado de comprometerse a luchar por la igualdad entre hombres y mujeres.

La ministra de Política Territorial se ha comprometido a la lealtad institucional con el nuevo gobierno que presida Moreno, al que ha pedido «respeto» para los antecesores socialistas en el cargo y ha manifestado elogios a Susana Díaz y la etapa socialista. «Nadie podrá negar, desde el impulso de los valores constitucionales, el avance de Andalucía en estos años de democracia», ha dicho. La mención es significativa un día después de que varios compañeros ministros llamaran a la reflexión sobre la continuidad de Díaz al frente del PSOE andaluz. «No existen en España, desde hace muchos años, administraciones cautivas de un gobierno, sino administraciones profesionales que asumen la dirección política que en cada caso corresponde mediante el nombramiento de sus cargos de dirección y confianza», ha mencionado en alusión a las manifestaciones de populares y naranjas de acabar con «los chiringuitos» de la administración de la Junta.

Moreno se ha acordado de todos en su discurso, con mensajes de especial cariño a Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y Casado. Estos dos últimos se han vuelto a ver después de la dura pugna por el control del PP en el congreso de julio. Moreno apostó por Soraya Sáenz de Santamaría. Al llegar al Parlamento los fotógrafos han pedido a Santamaría y Casado que posaran juntos, pero han rehusado hacerlo. Hoy Moreno los ha reunido a los dos en un acto que ha llenado de emoción a todos los populares andaluces y que sirve de preámbulo a la convención nacional este fin de semana en Madrid. El más emocionado de todos parecía Javier Arenas, que intentó cuatro veces llegar a San Telmo sin conseguirlo. Ha acudido acompañado de su familia y Moreno le ha dedicado a él y a Teófila Martínez, dos de sus antecesores en el PP andaluz, palabras de agradecimiento. Todos los líderes del PP andaluz han acudido esta vez, además de los citados, Gabino Puche, Antonio Hernández Mancha y Juan Ignacio Zoido. También han estado varios presidentes autonómicos del PP, como el de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el de Madrid, Ángel Garrido; y los presidentes de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.