La paz de Doñana se amplía al combate contra la sequía

La reunión, de más de una hora celebrada en el Palacio de San Telmo y en la que Moreno y Ribera estuvieron acompañados de miembros de sus respectivos equipos, sirvió también para terminar de zanjar la crisis que durante esta semana atravesó el pacto de Doñana y que llevó a la vicepresidenta a suspender su ejecución cancelando una reunión prevista para iniciar el reparto de ayudas a los ayuntamientos de la zona.

El acuerdo se reactivará tan pronto como la Junta apruebe la modificación de dos artículos del decreto de Simplificación Administrativa relativos a suelos forestales que habían suscitado la desconfianza del Ministerio para la Transición Ecológica. El presidente de la Junta se comprometió a llevar este asunto al próximo Consejo de Gobierno, que se celebrará el martes de la semana que viene.

La vicepresidenta subrayó la voluntad de ambos ejecutivos de trabajar juntos más allá de sus competencias para enfrentar el escenario crítico provocado por la sequía. Moreno dio cifras sobre la gravedad de la situación que atraviesa Andalucía: medio millón de personas padecen restricciones, pero al menos otras seis millones sufren algún tipo de restricción.

En la reunión se abordaron actuaciones en el ámbito de la cuenca del Guadalquivir, de competencia de la Administración general del Estado, y también en otras de jurisdicción autonómica. «Hemos trabajado en propuestas que puedan ayudar a garantizar agua en el supuesto de que siga sin llover y podamos encontrarnos en momentos complejos», dijo Ribera, que adelantó que la reunión de este jueves tendrá continuidad en un trabajo conjunto de los equipos de ambas administraciones.

Además de las obras de infraestructura, como las desaladoras de Almería y la Axarquía, se abordaron posibles actuaciones de urgencia, incluyendo el eventual transporte de agua desde desaladoras con excedente a los puertos de Málaga, Algeciras y Carboneras para garantizar el transporte durante el verano.

Juanma Moreno destacó esta tercera reunión que ha mantenido con la vicepresidenta en menos de cinco meses supone una prueba del clima de confianza que se pretende generar tanto entre administraciones como hacia los ciudadanos, especialmente los sectores productivos amenazados por la escasez de agua como por los vecinos que ya sufren limitaciones en el consumo de agua. «Hay un esfuerzo coordinado y complementario cuyo objetivo es subsanar déficit hídrico», dijo el presidente andaluz, que advirtió sobre la necesidad de prepararse ante un futuro incierto por la falta de lluvias.