
Hace unos días, el pasado viernes, una pareja llegó al bar Tamae Tapas de El Morche (Málaga) con la intención de comer. Sin embargo, como pasaban varios minutos de las 16:30 horas y la cocina había cerrado ya, los camareros del establecimiento estaban recogiendo y no pudieron ofrecerle nada para comer a estos clientes.
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Una situación que sucede con frecuencia en muchos bares y restaurantes de España. Sin embargo, pese a que aparentemente no había pasado nada fuera de lo común, pasadas unas horas los propietarios del bar malagueño se encontraron con una reseña demoledora de estos clientes en Google.
«Nos acercamos para preguntar si podíamos comer y nos rechazaron inmediatamente de la peor manera y formas que se pude tratar a alguien», detallan estos clientes en su reseña. Además de comentar que «eran las 16:30 de la tarde» y les pusieron de «escusa» que el establecimiento cerraba a las 17:00 horas. «Por educación no dijimos nada, pero hasta las 17:00 tu obligación como trabajadora era atendernos o por lo menos ser un poco más empática y educada». Y para finalizar la reseña, añadieron que la camarera fue «prepotente» y aseguraron que «después de esto no le recomendaría a nadie venir aquí».
Ante esta situación la respuesta de Tamae Tapas no se hizo esperar: «Al igual que todos los negocios tenemos un horario. La cocina cierra a las 16:00, por lo cual ya estaba cerrada cuando llegaron. Un saludo y seguramente usted también tenga un horario al que le gusta que le respeten». Una respuesta que la cuenta de X Soy Camarero (@Soycamarero) ha compartido y que no ha tardado en volverse viral, con cerca de 30.000 visualizaciones y una gran cantidad de mensajes apoyando al bar.
Tamara
Camarera de Tamae Tapas
«Decidimos contestar porque nos molestó mucho que pusieran una reseña que la ve tanta gente para hacer daño cuando realmente no pasó nada fuera de lo normal», explica a IDEAL Tamara, que fue la camarera que atendió a la pareja. «Llevamos 21 años aquí ya, trabajando estupendamente y siempre a tope. Por eso me molestó que mintieran y dijeran que les habíamos tratado mal», añade.
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Y es que, según detalla la camarera, lo normal en un establecimiento de hostelería es dejar de servir una vez cierra la cocina pese a que la hora de cierre del negocio sea más tarde. «Tenemos que dejar de servir antes porque sino es imposible y no nos iríamos de aquí nunca», finaliza Tamara.
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