Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
héctor barbotta
Sevilla
Sábado, 4 de diciembre 2021, 23:26
Tres años después de las elecciones que supusieron el vuelco político en Andalucía, el consejero de Transformación Económica, Rogelio Velasco, considera que se han dado pasos importantes en el sentido que anuncia el nombre de su consejería. Sin embargo, relativiza el valor de algunos indicadores ... que se presentan con lógica triunfalista, como el aumento del número de autónomos. En el plano personal también está satisfecho. «He conocido gente extraordinaria», asegura.
–Hace un mes las previsiones de la Junta para el año próximo eran de un crecimiento económico en Andalucía de un 6,5%. ¿Se mantienen?
–Oficialmente no hemos modificado la previsión de crecimiento. Ahora bien, la evidencia del mercado en el resto de España y de Europa, donde todos los organismos están reduciendo el crecimiento para lo que queda de año y para el próximo, inevitablemente nos va a afectar. Andalucía tiene unas relaciones económicas intensísimas tanto con el resto de España como con el resto del mundo. No podemos sustraernos. ¿Cuánto va a ser? Todavía no lo podemos saber.
–Los datos son muy cambiantes
–Estamos viviendo una época de gran volatilidad económica arriba y abajo y es extraordinariamente difícil realizar previsiones que se cumplan.
–Ahora tenemos la sexta ola.
–No sabemos el efecto que va a deparar, pero ya de momento hay restricciones a la movilidad en los países europeos. Esto vuelve locos a los estadísticos. Si cada tres meses hay noticias buenas o noticias malas, pues ya me dirá.
–¿Andalucía es especialmente vulnerable a estos cambios?
–Claro. El peso del sector turístico es más elevado en Andalucía que en España y el impacto negativo es más elevado en Andalucía que en España. Ahora bien, con los datos que tenemos de los tres primeros trimestres del año, la economía andaluza está creciendo más que la española porque el resto del sector servicios se está comportando bien, las exportaciones están teniendo un comportamiento extraordinario en el sector agroalimentario. La demanda de alimentos es muy rígida, resiste las crisis. Esa es una de las claves. El sector minero y el industrial también tienen un comportamiento más positivo en Andalucía que en el resto de España. La construcción está básicamente igual. En tasa interanual, al 30 de septiembre de este año, Andalucía crece a un 3,1% y España, a un 2,7%.
–Andalucía va a ser la única comunidad sin presupuestos el año próximo. ¿De qué manera va a influir en la economía?
–Hay una parte significativa del gasto público que se ejecuta un año más tarde. Si se decide hoy hacer una carretera, hasta que no transcurre un año no están las máquinas moviendo tierra. Eso pasa en todas las administraciones. Aunque el gasto no crezca más de lo que podría crecer con un presupuesto nuevo, el efecto que tiene sobre el mismo año, en este caso en 2022, no es tan grave, porque la inercia de 2021 va a continuar. La falta de presupuestos va a tener un impacto que no es positivo, pero no va a ser muy elevado.
–¿Y en cuanto a la gestión de los fondos europeos?
–Hemos repetido en varias ocasiones que no hay una buena comunicación entre la Administración central y las comunidades autónomas. El ritmo al que se están desplegando recursos este año es reducido comparando con otros países. Pero no soy pesimista en cuanto al año que viene porque empezamos a vislumbrar claridad en la Administración central. Parte significativa de los fondos Next Generation empezará a gastarse y tendrá un impacto positivo.
–Hay un debate en torno a cuál debe ser su objetivo. ¿Cambiar el modelo productivo o hacer más productivo al actual modelo?
–Modernizar una economía y hacerla más competitiva no se consigue sólo con que haya nuevos sectores que tiren fuerte, sino también porque se reestructuren los sectores que ya hay y se hagan más competitivos. No es incompatible una cosa con otra. De hecho, se van a conseguir los dos objetivos.
–¿Es necesario que el sector industrial gane más peso?
–A nosotros nos gustaría que el sector industrial tuviera bastante más peso, porque las regiones con más peso en la industria son las que más crecen y las que mejor resisten en las crisis. Hemos tenido en la Bahía de Cádiz problemas en los sectores naval y el aeronáutico, pero soy optimista sobre su futuro.
–En la pandemia, y ahora también con la crisis de los microprocesadores, quedó en evidencia la dependencia que tiene Europa de la producción industrial de China y el sudeste asiático. ¿Esta situación es reversible?
–Yo distinguiría entre los sectores intensivos en mano de obra y poco tecnológicos respecto de aquellos que son muy tecnológicos. La producción de una camiseta de cinco euros es muy difícil que vaya a volver a Europa. En los productos tecnológicos es diferente. Ahora hay escasez de microprocesadores y semiconductores. Hay cinco o seis empresas a nivel mundial que los fabrican, en China, Japón, Corea, Holanda y Estados Unidos. Lo que sí se está reflexionando en la Unión Europea es que para un sector tan estratégico, porque los microprocesadores están en todos los productos, sería deseable reducir la dependencia de terceros países.
–¿Andalucía podría jugar algún papel en ese proceso?
–Estamos montando en el Parque Tecnológico de Andalucía el centro Ricardo del Valle, en donde además de la Junta se van a incorporar muy probablemente el Ministerio de Industria y las principales empresas tecnológicas que en conjunto van a desarrollar las cuatro o cinco tecnologías que más demandas tienen ahora. Ahí hay una línea de diseño de microprocesadores. Andalucía puede llegar a tener un papel de liderazgo en la fabricación de microprocesadores en España.
–Uno de los problemas del sector es la falta de ingenieros.
–Efectivamente hay una cierta escasez de ingenieros en Málaga, pero esto en parte se está aliviando porque hay muchos que salen de Sevilla, Granada y Jaén que están supliendo esa escasez. Hay también un plan de atracción de talento que hemos diseñado en la consejería y se va a aprobar en las próximas semanas y que va a ser un elemento importante para el flujo de ingenieros que quieren instalarse en Andalucía.
–La Junta está difundiendo como muy positivo el crecimiento en el número de autónomos y puede haber dudas acerca de cómo debe interpretarse ese dato.
–En el corto plazo, el que se incremente el número de autónomos es un buen síntoma, porque muchos de ellos son antiguos empleados de empresas que han podido cerrar o que los han despedido y que aprovechando los conocimientos que han adquirido lo utilizan para independizarse y prestar esos servicios. Ese modelo funciona en el corto plazo, porque no incrementa la tasa de paro sino que la reduce; en el largo plazo, una proliferación de autónomos no va a contribuir mucho al crecimiento económico. Una empresa de mil trabajadores es mejor que mil autónomos, porque puede invertir en formación, en I+D o en mejorar sus procesos productivos.
–¿El dato de crecimiento de sociedades mercantiles es igual?
–En parte sí, porque son empresas que tienen dificultades de la que se salen algunos empleados que crean una nueva. Este es el motivo por el que crece el número de empresas en términos netos más que en el resto de España. Pero permítame que le diga que algo podemos contribuir este Gobierno suministrando estabilidad a la economía y un horizonte político que no es malo. Estamos atrayendo empresas de Cataluña porque no quieren seguir operando ahí y se han trasladado a Andalucía. Es un conjunto de factores que explica que el crecimiento del número de empresas sea mayor aquí que en el conjunto de España.
–¿Le preocupa la situación de Unicaja tras la fusión?
–Ha habido una declaración muy clara del presidente de la Junta en el sentido de que Unicaja tiene que seguir siendo una empresa con sede central en Málaga. Por eso ha absorbido una caja que era más pequeña, Liberbank, con acuerdo de las dos entidades de que la sede central siga en Málaga. Esto al final se resolverá.
–Se han cumplido tres años de las elecciones que supusieron el cambio en Andalucía. ¿Qué balance hace?
–Ha habido un compromiso muy fuerte con la mejora del rendimiento económico de Andalucía como región. Eso lo estamos consiguiendo y es un motivo de gran alegría. Siempre quieres, más. A mí me gustaría que hubiese más recursos para el i+D, pero soy consciente de que existen otras necesidades sociales que hay que atender. Una cosa muy buena que he aprendido es que se puede impulsar la actividad económica mientras se cuida el estado del bienestar.
–¿Volvería a repetir esta experiencia?
–Tendría dudas. Pero si me pregunta, sí. Volvería a repetirla.
–¿Le apetecería seguir?
–Yo estoy muy agradecido a Ciudadanos, a Juan Marín y a Luis Garicano, que fueron quienes me eligieron. Y, por supuesto, al presidente Juanma Moreno, que me ha acogido de una manera extraordinaria y tengo que decirlo, de una forma muy afectiva. Es muy fácil relacionarse con el presidente por el apoyo y el afecto que te transmite. Es muy fácil trabajar así.
–¿Qué opina de la situación de Ciudadanos?
–Más allá de los problemas, en España sigue habiendo un hueco importante para que haya un partido de centro moderado, liberal, que sea un balance y que introduzca escenarios políticos de estabilidad. Ese espacio existe y deseo que continúe en el futuro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.