Quebrantahuesos adulto en el centro de recuperación de la especie J. E. GÓMEZ
Fauna amenazada

Gypaetus barbatus, la vuelta del quebrantahuesos

ESPECIES SINGULARES ·

Vuela sobre los parques de Cazorla, Castril y Sierra Nevada, espacios donde medio centenar de individuos reconquistan un territorio del que fueron diezmados hace solo dos décadas

Miércoles, 18 de abril 2018

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Clase Aves / Orden Accipitriformes / Familia Accipitridae

Gypaetus barbatus

Quebrantahuesos / Bearded Vulture / Lammergeyer

Una enorme silueta se recorta sobre el cielo gris, encapotado. Es un ave de más de un metro y medio de envergadura, cuyas alas se mantienen rígidas para que las corrientes de aire más caliente le hagan ascender y situarse a la altura suficiente desde donde divisar posibles animales muertos entre los roquedos. Se llama Tono, es un quebrantahuesos adulto, el primero que el año 2006, cuando aún era un juvenil, inició la reconquista de los territorios donde su especie habían sido literalmente diezmada, destruida por la acción del hombre, por la caza y los venenos que provocaron que desde la década de los ochenta del siglo XX el quebrantahuesos entrase a formar parte de la lista negra de la fauna extinta. Esta poderosa ave, la única del planeta con alimentación osteófaga, inspecciona el territorio en busca de esqueletos de animales que ya han sido abandonados por otros animales necrófagos, porque esta especie, Gypaetus barbatus, se alimenta solo de los huesos de cadáveres, `limpios' por la acción de buitres y otros carroñeros.

Observar el vuelo de este gran pájaro, el de mayor tamaño que surca el cielo de la península Ibérica, significa que las actuaciones llevadas a cabo en diversos puntos de la geografía nacional para recuperar una especie extinta en su medio, han dado resultados positivos. El Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, en la provincia de Jaén, el de Castril en la de Granada, y algunas zonas del Parque Nacional de Sierra Nevada son los territorios del sur peninsular donde los nuevos quebrantahuesos comienzan su reconquista.

49 ejemplares viven en libertad en estos territorios, en su gran mayoría en las sierras béticas jienenses y el norte de Granada, desde que se puso en marcha el Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos que se desarrolla en Andalucía por parte de la Consejería de Medio Ambiente, con colaboraciones de diversos programas europeos Life, el Ministerio de Medio Ambiente y la Fundación Biodiverisdad, englobado todo ello en la Fundación Gypaetus. De este medio centenar de individuos que forman la población de quebrantahuesos del sur de España, cinco de ellos son pollos que han nacido en libertad. El resto, 44 quebrantahuesos, son machos y hembras que nacieron en el Centro de Cría de Cazorla, gestionado por la Fundación Gypaetus, gracias a convenios autonómicos, nacionales y europeos, como el Programa Europeo de Especies Amenazadas (EEP), del que forma parte el centro de cría, en el que nacieron 9 pollos durante el ciclo reproductor de otoño de 2017 a final del invierno de 2018. Fueron 14 puestas de huevos por parte de las siete parejas reproductoras que habitan en el centro de cría en cautividad, donde según los datos de la Fundación Gypaetus, han nacido 86 pollos desde que se puso en marcha el programa en el año 2002, con un índice de mortalidad muy bajo, ya que 76 lograron salir adelante, en unas condiciones similares a las que la pareja encontraría en su medio, ya que la fecundación es natural y los huevos son incubados por sus progenitores.

Uno de los quebrantahuesos que vuelan sobre los espacios naturales de Cazorla, Castril y Sierra Nevada. F. GYPAETUS

Vuelos sobre Sierra Nevada

Tras haberse declarado extintos del macizo nevadense, en 2012 comenzaron a verse las evoluciones de un quebrantahuesos joven, 'Hortelano', al que siguió la presencia del decano de las aves liberadas en Cazorla, Tono, además de una hembra. Aún no se han establecido en Sierra Nevada, pero el Parque Nacional espera que ocurra en breve.

Gypaetus barbatus, una especie que 'regresa tras la extinción'. Fotos y datos en Waste Magazine

Los quebrantahuesos que ahora vuelan sobre el sureste, no son todos los individuos que se han reintroducido desde la primera suelta en el año 2006, ya que algunos de ellos murieron por efecto de venenos y acción de cazadores, pero este medio centenar de individuos constituyen una población con un futuro viable como especie, gracias al esfuerzo de numerosos equipos humanos que desde hace más de una década ponen la bases para la reconquista.

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Técnicos de medio Ambiente, liberan un quebrantahuesos en Cazorla J. A.

De Picos de Europa y Pirineos a Andalucía

El quebrantahuesos es una de las especies a las que presta una especial atención la Fundación Biodiversidad del Ministerio de medio Ambiente, que participa de forma actica en trabajos de recuperación que se desarrollan en montañas del norte y del sur del país, en zonas geográficamente muy distantes pero donde se dan circunstancias similares, Picos de Europa y las sierras béticas en Andalucía.

El Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad, contribuye a la conservación de una especie en peligro de extinción, mediante proyectos Life y actuaciones de la llamada Red Quebrantahuesos y la Red Natura 2000. Los trabajos de conservación y reintroducción a nivel nacional se desarrollan en centros de cría ubicados en Ordesa, Pirineos, y las sueltas se realizan en Picos de Europa, dos parques nacionales, que ahora cumplen su primer centenario, implicados en la recuperación de esta especie. El MAPMA, desde el año 2002, ha apoyado con 1,3 millones de euros, a una decena de entidades de todo el país implicadas en la recuperación de la especie, y mantiene colaboraciones con los proyectos life y los centros de recuperación que tanto en Andalucía como en el resto de España, tienen como objetivo salvar al quebrantahuesos.

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