PROGRAMABA cuando no había ordenadores en todos los despachos de la Universidad de Granada (UGR). Investigó sobre Inteligencia Artificial cuando ni a nivel académico y menos en la calle se sabía muy bien qué era y a dónde se llegaría. Amparo Vila (Granada, 5 de ... octubre de 1951) es años después todo un referente en la informática granadina. A punto de jubilarse ha sido y es reconocida en los principales rankings nacionales e internacionales. Sus trabajos científicos tienen gran impacto y ha sido creadora de una escuela de investigadores con una enorme cantidad de doctores. Ha dirigido unas treinta tesis doctorales y ha formado a cientos de jóvenes.
Licenciada en Ciencias Matemáticas en la especialidad Estadística e Investigación Operativa en el año 1973 tras casi cincuenta años en la Universidad granadina está contenta. «A mí me gusta lo que hago», resume en esta pequeña frase. Ha sido feliz en su trayectoria profesional. Fue la primera mujer en dirigir un departamento de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de la Universidad granadina. Lo hizo de 1997 a 2004 al frente del de Ciencias de la Computación e IA. También estuvo en el equipo que impulsó la creación de la Escuela de Informática.
El currículum de esta granadina está repleto de logros. La docencia la lleva por bandera, solo hay que hablar con ella unos minutos para que mencione a sus alumnos, y la investigación es su otro pilar. Ha sido responsable de ocho proyectos de investigación nacionales, dos autonómicos y uno internacional. Tiene reconocidos seis sexenios de investigación. Ha publicado una gran cantidad de trabajos de investigación entre los que se destacan más de 120 artículos en revistas JCR (de máxima referencia). Ha publicado más de 65 capítulos de libros y editado cuatro libros. Y, ha sido reclamada como conferenciante en cuantiosos congresos.
Vila ha centrado sus trabajos científicos en el área de bases de datos y Sistemas inteligentes de Información. Eso que está tan de moda ahora, ella lo hacía hace años. Se ha centrado, fundamentalmente, en tratamiento de imprecisión en sistemas de información mediante lógica difusa, minería de datos y textos mediante técnicas de soft computing, y computación ubicua e inteligencia ambiental. Recuerda que allá por los setenta y ochenta, sin ordenadores en los departamentos en cada despacho porque no los había, ella analizaba esos datos y programaba sin que aún hubiera las técnicas e investigaciones actuales.
Ha sido pionera. Hace una reflexión en este momento actual: «Informática tiene un problema con las mujeres». Lo dice en el sentido de la escasez de estudiantes en sus filas. En la década de los ochenta había más. Asegura que ella nunca ha sufrido discriminación en Granada.
El nombre de Amparo Vila estará siempre ligado a la Escuela de Informática granadina, su tierra. Sus investigaciones han sido y siguen siendo tenidas en cuenta por científicos de múltiples países.