CONOCIÓ a grandes investigadores y enseñó a varios científicos. Carmen de Michelena nació en Madrid, pero su apellido y nombre así como sus acciones están muy vinculadas a la provincia de Jaén. Maestra y química, dejó su impronta en la formación tras no poder continuar ... con la carrera científica. Ingresó en la Institución Libre de Enseñanza en 1917. Fundó en tierras madrileñas un colegio con una pedagogía propia libre, aunque tuvo muchos problemas por el seguimiento que le hicieron. Fue una trabajadora que nunca desfalleció en pro de la igualdad de la mujer, la infancia, la educación y en contra de la violencia de género y el racismo.
Vivió en Jaén mucho tiempo. Primero tuvo su residencia en Sabiote, cuando su padre falleció. Y, después lo haría, en dos etapas diferentes, en el pueblo jienense de Beas de Segura. Por eso, fue conocida como la maestra de Beas de Segura. Su madre murió cuando Carmen contaba solo dos años, y fue su padre, Antonio de Michelena, maestro, pedagogo relacionado con el círculo de intelectuales del instituto de Baeza en la época de Antonio Machado, quien más influiría en su educación.
Estuvo marcada, no solo en su formación, sino en todo su proceder en la vida, por la educación recibida bajo los principios de la Institución Libre de Enseñanza, fundada en 1876 por Francisco Giner de los Ríos.
Su vocación científica se vio truncada, pero según las diferentes referencias biográficas le interesó y conoció la vida y obra de Einstein y Marie Curie así como otras personalidades de las artes, la cultura en general, y la Ciencia. Inició estudios universitarios en la Facultad de Ciencias Químicas de Madrid. Su profesor, Enrique Moles, le había preparado un trabajo de investigación en Alemania. No obstante, tras la muerte de su padre, se mudó a Sabiote, a la casa de su tío, de donde salió para casarse.
Después, su marido, Francisco Campos, le animó a que terminara la carrera de Química. Sufrió el régimen franquista. En 1958 se trasladó a Beas de Segura donde ejerció de maestra y directora del colegio, pero lo tuvo que dejar por denuncias.
Volvió a Madrid, creó su centro educativo, pero tuvo nuevos problemas y tras haberse arruinado –pasados los sesenta años– se presentó a las oposiciones. Volvió a dar clases, como profesora de Matemáticas, al instituto de Beas de Segura, según los datos de 'Hijos de Andalucía'.
En 1999 recibió la Medalla de Andalucía. Antes, representó a Jaén en la Plataforma Andaluza en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, que se celebró en 1995 en Pekín, en la que participó y fue parte activa con el lema 'Mirar al mundo con ojos de Mujer'. Ella lo hizo. Miró con otros ojos.