El Corpus del 'sí quiero'

Ya desde el mediodía se notaba que el sol no picaba como en las jornadas anteriores. Las calles del ferial estaban empapadas de agua. Bien por labores de limpieza, bien para refrescar el ambiente junto a los fogones de Los 17. La mítica peña feriante celebraba su tradicional concurso de paellas. Por allí estaba Alberto, de Aires de Fiesta, preparando una receta con pulpo y gambas. También la incombustible Maribel, que no falla al certamen ni aunque la llame Masterchef.

El arroz ganador fue el de La Pedrería/La Polvarea por decisión del jurado. También le gustó a la compañera Encarna Ximénez, que firma los mejores recuerdos de cada feria y se merece aparecer de vez en cuando en alguno. Su mirilla certera se cuela siempre hasta la cocina, nunca mejor dicho. Y las que la acompañan, con ella van. Jamón del bueno y cerveza para completar el arroz antes de dar paso a los rebujitos de colores de La Mona. ¿Cómo decir que no?

En la calle Maimones las sevillanas se tornan en electrolatino y reggaeton con las voces de Omar Montes o Quevedo. Parece que no se estila mucho Saiko, que va a reventar Los Cármenes en junio. Siempre queda alguna asignatura pendiente. Miguel las aprobó todas y descubrió la fórmula del rebujito multisabor. Fresa, naranja, palito de ron o melón, la más vendida este Corpus. Visitar su caseta es tirarse por un tobogán arcoiris dispuestos a perder el rumbo. ¡Bendito descubrimiento! Sí quiero.

Javier y Marta tampoco se dijeron que no. El miércoles el novio hincó la rodilla en La Castañuela para pedirle matrimonio tras tres años de relación. Estaban bailando sevillanas y el gachó sacó el anillo para el remate. Una genialidad que dejó sin palabras a la novia, pero no a sus amigos. «¡Vivan los novios!», vociferó la caseta entera. Hasta el DJ Del Ojo acertó a pinchar el 'Viva la Vida' de Coldplay. Una escena inolvidable que aún se repasaba entre la pareja.

«Es la mejor feria de mi vida. Estaba bailando, me di la vuelta y lo vi arrodillado con el anillo. Aún no me lo creo», revelaba Marta emocionada. En una situación similar se encontraba Lidia, que vestía de blanco impoluto. Había venido desde Cuenca a la feria granadina con una legión de amigas. Debutaba en el 'Real' con su despedida de soltera. Otro 'sí quiero' al amor... y a la fiesta. «¿Aquí dónde se puede beber bien?», preguntaba. Bienvenida seas.